El Ayuntamiento celebra que haya fecha para cerrar la Modelo
Desde el consistorio ya han iniciado el proceso participativo para que los vecinos decidan qué equipamientos se deben construir en el solar
20 febrero, 2017 18:30Noticias relacionadas
El anuncio de la clausura de la cárcel de la Modelo ha sido recibido “positivamente” desde el Ayuntamiento, tal como ha asegurado la regidora de Urbanismo, Janet Sanz. A partir del próximo 1 de junio el solar del centro penitenciario pasará a manos del consistorio si la Generalitat cumple con el calendario previsto. De esta manera se satisfará una “reivindicación histórica” de los vecinos de la Esquerra de l'Eixample, tal como ha apuntado la edil.
Para Sanz, el anuncio “evidencia que todo el trabajo que se ha hecho en los últimos meses es riguroso y básico para empezar a caminar hacia la recuperación de los entornos de la Modelo y de la Trinitat Vella”. En la última comisión plenaria, el equipo municipal ya consiguió la tramitación favorable para dejar sin efectos la modificación del Plan General Metropolitano (PGM) que aprobó el anterior gobierno. Unas modificaciones que ahora ha de servir para trasladar los reclusos a una nueva prisión que se construirá en la Zona Franca.
AHORA, LOS EQUIPAMIENTOS
La regidora de Urbanismo ha recordado que desde el 31 de enero trabaja el Ayuntamiento con los vecinos de la Esquerra de l'Eixample para actualizar el plan director de equipamientos del distrito. Por ahora, el compromiso para este trimestre es llevar a cabo el proceso participativo. “Una vez tengamos las llaves, decidiremos con los vecinos y vecinas que haremos con el centro”, ha comentado. Si bien los equipamientos contemplados en el plan del 2009 pueden ser susceptibles a cambios, el que es prácticamente seguro que se ejecutará es el memorial histórico de la prisión.
“Nos hemos de dar un margen de tiempo para concretar y especificar qué equipamientos necesita el barrio y el distrito; los procesos participativos se saben cuando empiezan pero no cuando acaban”, ha recordado Sanz. Una ambigüedad temporal que, sin embargo, ha matizado al considerar que “entre seis y ocho meses sería tiempo suficiente para determinar qué usos le queremos dar".