Ya pocos se acuerdan de cómo era la ronda de Sant Antoni antes de que se instalaran, hace nueve años, las dos carpas provisionales del mercado de Sant Antoni entre la calle del Comte d'Urgell y la plaza del Pes de la Palla. Sin embargo, este verano, la ronda se despejará de nuevo. Los dos grandes módulos se empezarán a derribar en julio. La normalidad durará poco. En septiembre, las máquinas tomarán la calle para reformarla integralmente.

Las dos carpas llevan en desuso desde el 19 de mayo, cuando los comerciantes las vaciaron para instalarse en el nuevo mercado, que abrió cuatro días después. A lo largo de este mes de junio, en los módulos todavía se ve cierta actividad porque el Instituto de Mercados de Barcelona ha dado unas semanas más a los titulares de los negocios para que acaben de llevar al recinto recién estrenado todos sus enseres. Ambas carpas están vigiladas y el paso queda restringido a los vendedores.

DOS FASES DE OBRAS

A lo largo de julio, las máquinas entrarán de nuevo en la ronda para iniciar el derribo de esta grandes estructuras. El objetivo es que la calle esté limpia tras el verano para poder iniciar, poco tiempo después, la transformación de la popular avenida que une la plaza de la Universitat con la calle del Comte de Urgell. La reforma se ejecutará en dos fases. La primera, entre las calles del Comte d'Urgell y Floridablanca, debería estar lista en mayo del 2019, y la segunda, entre Floridablanca y la plaza de la Universitat, se dejará para el próximo mandato. La remodelación de la primera fase costará 5,6 millones.

Una de las carpas de la ronda de Sant Antoni en desuso / JORDI SUBIRANA



El proyecto contempla reducir la circulación y ganar más espacio para los peatones y las bicicletas. Las aceras se ampliarán y se ganará más espacio verde. De los tres carriles de circulación actuales --dos de subida y uno de bajada-- se eliminará uno y quedará únicamente uno por sentido de circulación, y en el centro de la calzada se instalará un carril bici bidireccional. También está previsto recuperar el paso de los autobuses de TMB por la ronda y ubicar una zona de carga y descarga que dará servicio al casco antiguo de Ciutat Vella.

La reforma servirá para poner al día uno de los viales históricos --junto a las rondas de Sant Pau, Universitat y Sant Pere-- que se consituyeron en la ciudad en 1854 tras el derrumbe de las murallas y que fue la primera corona circular que rodeó la ciudad. La intención del Ayuntamiento es recuperar en próximos mandatos las rondas de Sant Pau, Universitat y Sant Pere y crear "un paseo de rondas".

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