El Hospital Clínic de Barcelona ha realizado ya un centenar de operaciones para reparar la válvula mitral mediante el implante de un clip, una técnica mínimamente invasiva que permite una recuperación muy rápida, con alta hospitalaria a las 24-48 horas de la intervención.
La directora del Instituto Cardiovascular del Clínic, Marta Sitges, ha explicado en rueda de prensa que este procedimiento se presenta como "la mejor alternativa no quirúrgica" para disminuir el grado de afectación de la válvula mitral en pacientes con insuficiencia cardíaca muy grave.
MEJORÍA FÍSICA "CASI INMEDIATA"
El Clínic empezó a usar esta técnica en 2012, aunque ya se había utilizado en otras comunidades autónomas con anterioridad, según ha explicado Manel Sabaté, jefe de la Sección de Hemodinámica del Clínic y responsable de implantar personalmente el primer clip en Cataluña, que ha destacado que el centenar de pacientes tratados en este hospital han experimentado una mejoría física "casi inmediata".
La insuficiencia mitral es una de las valvulopatías más comunes y la segunda causa más frecuente de ingreso hospitalario en España que requiere una intervención quirúrgica, aunque en el Clínic ésta se está sustituyendo paulatinamente por técnicas menos invasivas para los pacientes con casos clínicos más graves.
UNA OPCIÓN DE TRATAMIENTO
Según Sitges, esta técnica supone "abrir una opción de tratamiento para los pacientes con un caso clínico grave", a los que no se les puede aplicar la cirugía convencional por "el alto riesgo" que supone y que "antes no tenían una opción de tratamiento".
"La cirugía convencional es muy buena para algunos pacientes con insuficiencia cardíaca, pero es prohibitiva para otros", ha afirmado la cardióloga.
PRÓTESIS CON FORMA DE PINZA
Según el adjunto al Servicio de Cardiología, Xavier Freixa, el clip mitral consiste en una "prótesis cardíaca en forma de pinza que se introduce a través de un catéter por la vena femoral hasta el corazón, donde se engancha en los dos velos de la válvula mitral", que no cierran bien.
El resultado es un 'efecto pinza' que fuerza el contacto entre los dos velos y deja dos huecos de menor calibre entre aurícula y ventrículo izquierdos del corazón, por lo que la sangre que antes se perdía porque regresaba a la aurícula izquierda en cada contracción cardíaca ya no lo hace, por el mejor cierre de la válvula mitral.
TÉCNICA POCO INVASIVA
Según Freixa, esta técnica es "mínimamente invasiva" y, además, permite evitar la cirugía cardíaca convencional, "abierta con parada cardíaca y circulación extracorpórea".
El paciente obtiene el alta entre 24 y 48 horas después de la intervención, que dura entre 45 minutos y una hora, y sin apenas molestias ni complicaciones, según Freixa.
EL CASO DE UN PACIENTE
"Los pacientes aseguran que la primera noche tras la intervención es la mejor noche en muchos meses", ha explicado Freixa.
Tomás Vilar, paciente que fue intervenido hace cuatro meses por el equipo del Clínic, ha explicado que "antes se ahogaba y no podía subir escaleras", pero después de la operación "cada día ha ido mejorando", hasta el punto que "le ha cambiado la vida".
Sitges ha explicado que esta técnica no es utilizada de forma habitual en los centros hospitalarios, aunque ha dicho que la vocación de investigación del Clínic ha empujado al equipo a seguir, y prevé que la "evolución natural (en cirugía cardíaca) será hacia técnicas mínimamente invasivas".
MÁS DE 20 INTERVENCIONES AL AÑO
Por el momento, el Hospital de Sant Pau y el Clínic son los únicos hospitales de Cataluña que han implantado un número significativo de clips mitrales.
El coste de la intervención es de unos 20.000 euros, ha afirmado Sitges, que ha añadido que "el número de pacientes que podemos tratar al año con esta técnica depende del presupuesto que recibimos, aunque actualmente es de entre 20 y 30 pacientes, con una larga lista de espera".