El Hospital Clínic de Barcelona se ha convertido en el primer centro de Catalunya que ha aplicado con éxito una técnica para la localización y extirpación de tumores no palpables mediante una semilla radioactiva. 

El director médico del hospital, Antoni Castells, ha explicado este martes que el nuevo procedimiento se centra en el Clínic en pacientes con cáncer de mama, y el especialista en Medicina Nuclear Sergi Vidal-Sicart ha remarcado que desde el mes de octubre ya se ha aplicado en una docena de casos, 11 de mama y uno de paratiroides.

La semilla radioactiva, que mide cuatro milímetros de longitud y 0,5 milímetros de diámetro y utiliza una cápsula de titanio que contiene yodo 125, se introduce el día antes a la intervención en la zona de la lesión a través de una aguja y la paciente puede continuar haciendo vida normal hasta que entra en quirófano.

SIN RIESGOS

"No hay riesgo para pacientes ni personal", ha dicho Vidal-Sicart, en declaraciones en al Clínic, señalando que la semilla de yodo tiene la mínima cantidad de radioactividad imprescindible para llevar a cabo la técnica con éxito.

Durante la intervención, el cirujano, ayudado por el profesional de Medicina Nuclear, detecta la actividad radioactiva del yodo mediante el uso de una sonda de detección de rayos gamma manual, que permite proceder a la extirpación de la lesión de una forma muy precisa y minimizar la de tejido sano.

Una vez resecada la lesión, se comprueba la inclusión de la semilla radioactiva mediante la detección de actividad de la misma y su visualización gracias a rayos X, y posteriormente, se retira cuando se estudia la pieza en Anatomía Patológica y se almacena en el Servicio de Medicina Nuclear del hospital.

PRECISIÓN Y COSMÉTICA

La cirujana Inmaculada Alonso ha resaltado que la precisión que permite esta técnica hace minimizar el tejido sano que se extirpa en la operación y las incisiones de menor tamaño también conllevan un mejor resultado cosmético.

El cáncer de mama es uno de los más extendidos / Archivo



Isabel Sancho, paciente que se ha sometido a esta técnica, ha remarcado que no notó nada ni tuvo malestar cuando le insertaron la semilla radioactiva, que no le impresionó al asegurarle los médicos que no tenía ningún riesgo.

Vidal-Sicart ha explicado que se trata de una técnica que ya se utiliza en otros países, como en Estados Unidos, pero que en Europa cuesta más y que para cada caso en el que se quiere aplicar se debe cursar una petición fuera de indicación. En España, también se utiliza en el Ramón y Cajal de Madrid y el Virgen de la Macarena de Sevilla.

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