El Paseo de Gràcia vuelve a arder. Los manifestantes que protestan contra la sentencia del Tribunal Supremo, y que han estado convocados por los CDR, han vuelto al que fue su campo de batalla durante la noche de ayer.
Tal como ha adelantado El País, los radicales han vuelto a prender fuego a la calzada central del paseo de Gràcia utilizando objetos que han encontrado a su paso. Tras calcinar media docena de coches en la calle Roger de Flor se han dispuesto realizar más hogueras.
Por lo que ha podido saber Metrópoli Abierta, los CDR se dirigen al centro de la ciudad para volver a intentar atacar la Delegación del Gobierno. A pesar de la presencia policial en la calle Mallorca entre Pau Claris y Paseo de Gràcia --donde se encuentra la institución-- los manifestantes habrían prendido fuego a objetos en frente del lugar.
UN GRAN PESO PARA LA CIUDAD DE BARCELONA
Esta misma mañana un gran número de operarios ha tenido que trasladarse a la calle comercial del centro de Barcelona para limpiar los destrozos, recoger el mobiliario urbano que había quedado destrozado y quitar la cera de las velas, con la que muchos vehículos podrían haber resbalado.
El concejal de Presidencia del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí, ha estimado en 320.000 euros el coste de los 250 contenedores que quemaron en los disturbios de anoche en Barcelona.
A este importe habrá que añadir los de las limpiezas suplementarias que se han llevado a cabo y el de asfaltado de las calles que los servicios técnicos municipales aún no han valorado, además de los múltiples destrozos que están volviendo a suceder esta primera jornada de huelga estudiantil.