El escultismo es un proyecto educativo que educa a niños y jóvenes, con base en valores y juego al aire libre como método de enseñanza no formal, que actualmente está presente en 165 países y territorios, con aproximadamente 40.000.000 de miembros en todo el mundo, agrupados en distintas organizaciones.
En Barcelona hay varias agrupaciones escolta que cumplen esta función. Los miembros de la Agrupación Escolta Antoni Gaudí se encuentran cada sábado por la tarde, hacen excursiones por distintos lugares de Cataluña y van de campamentos. Esta AE (las siglas por las que se conoce a una agrupación escolta) del barrio de la Sagrada Família forma parte de la asociación laica del escultismo catalán: Escoltes Catalans. En su página web, indican que sus principios ideológicos son "el laicismo, la catalanidad y la coeducación".
Ahora la AE Antoni Gaudí ha entrado en polémica con la Junta Constructora de la Sagrada Família --fundación eclesiástica que gestiona el Templo-- porque, según ellos, les quieren echar del barrio. Por ello, los scouts quieren salir a la calle para mostrar su negativa a esta decisión y se manifestarán el próximo sábado 8 a partir de las 10h en la plaza Gaudí.
EL PATRONATO LO DECIDE UNILATERALMENTE
Y es que, tras 64 años educando en los valores del escultismo, esta agrupación escolta no le queda otra opción que abandonar su sede, ubicada a los pies de la Sagrada Família. En octubre pasado, miembros de la parroquia del recinto les avisaron de que a finales de este curso tendrían que cambiar de sitio porque con la ampliación de la basílica tendrán que derrumbar el inmueble.
Está previsto que el espacio, dentro del recinto del templo y en la esquina entre las calles de Sardenya y Provença, se convierta en los próximos años en un museo sobre la figura de Antoni Gaudí. En conversación con Metrópoli Abierta, fuentes del patronato del templo afirman que son conscientes de la existencia de la protesta del sábado pero se niegan a responder a las preguntas de este medio puesto que no darán su versión de los hechos hasta la próxima semana.
EL EFECTO DEL CAMBIO DE 'MOSSÈN'
El anterior mossèn de la Sagrada Família, Lluís Bonet, se jubiló en 2018. Fue en aquel momento, y no antes, cuando se les comunicó por primera vez a los miembros del cau que tendrían que dejar el local definitivamente, aunque no les concretaron la fecha exacta. Desde el aviso de hace año y medio, la agrupación escolta ha intentado consensuar una alternativa con el patronato, pero no ha habido suerte.
El próximo 1 de septiembre está previsto que empiecen las demoliciones del local para construir en su lugar el equipamiento cultural dedicado a Gaudí. Los monitores del cau no entienden porque les dan un ultimátum con tan poca antelación, sabiendo que no tienen ningún otro sitio donde ir en una zona de la ciudad donde los precios del mercado inmobiliario están por las nubes.
COLAU, DE LA MANO DEL PATRONATO
Uno de los movimientos más soprendentes sobre esta cuestión es la total alineación del actual Ejecutivo local con las tesis del patronato del templo. Con esta decisión, el gobierno municipal se sitúa en contra de una organización que ayudan a hacer más vida de barrio y que lo cohesiona a través de unir a sus niños y jóvenes en un ambiente sano y respetuoso.
De momento, el Ayuntamiento de Barcelona les ha asegurado un espacio en la Fábrica del Azúcar, cerca de Glòries. El problema es que no podrá entrar en funcionamiento hasta dentro de tres años como mínimo. La Agrupación Escolta Antoni Gaudí ha aceptado, pero los monitores preferirían no moverse del barrio.
EN LA CALLE Y SIN SEDE, A PARTIR DEL VERANO
El problema es que la construcción de este espacio en Glòries seguramente no se aprobará durante este mandato por falta de presupuesto. En este sentido, fuentes del consejo del AE Antoni Gaudí afirman a este medio que sería "incomprensible" que no se aprobase. Si esto no pasa en estos cuatro años de mandato, la nueva ubicación no se decidiría hasta las próximas elecciones municipales de 2023.
Además, las mismas fuentes piden al Ayuntamiento "alternativas viables a corto plazo" porque se encuentran que, a partir del próximo verano, se quedan en la calle y sin sede.
EL TEJIDO VECINAL, CON EL 'CAU'
Joan Itxaso, presidente de la AAVV de la Sagrada Família, asegura que desde la asociación que preside dan pleno apoyo al cau del barrio. “Les damos nuestro apoyo y esperamos que el Ayuntamiento cambie su posición porque no la entendemos”, afirma el activista.
Itxaso se muestra muy crítico con el patronato del templo, al que acusa de querer expandirse “pase lo que pase”. Por este motivo, él defiende encontrar “soluciones de manera dialogada”. Además, también pide “primar a las personas por encima de intereses turísticos”.