Los Mossos d'Esquadra han iniciado este miércoles a primera hora de la mañana el desalojo de la casa okupa La Engorilada en el barrio de Sagrada Familia. El colectivo anarquista ocupó ilegalmente hace dos años las tres plantas del número 253 de la calle Lepant, a unos metros de la catedral modernista de Gaudí.
Una cincuentena de activistas se concentraban desde las 06.30 en la puerta del inmueble con el fin de impedir el desahucio ordenado por un juez de Barcelona. Los jóvenes, encapuchados y vestidos de negro, han lanzado alguna proclama en defensa de la okupación y casi dos horas después han abandonado la finca.
BARRICADAS CON CONTENEDORES
Alrededor de las 8.15 horas, este grupo de jóvenes ha hecho barricadas moviendo una docena de contenedores de la basura que había en la vía pública. La acción ha obligado a la Guardia Urbana de Barcelona a cortar el acceso al tráfico en la esquina de las calles València con Llepant durante unos 45 minutos. El resultado se ha saldado con un container quemado por los anarquistas.
Sobre las 08.30 los okupas ya habían abandonado el lugar. Media hora después una docena de furgonetas de la Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra (BRIMO) aparcaban en los alrededores del edificio y acordonaban la zona. Una delegación de Paestum S.L, la propiedad de la casa, ha seguido atentamente la acción policial que se ha realizado con éxito sin la necesidad de realizar cargas.
Los Mossos no se han encontrado a nadie en el interior del inmueble, que estaba blindado con una puerta de hierro y con varias vallas que bloqueaban el acceso por las ventanas del primer piso.
UN FUTURO EDIFICIO ECOLÓGICO
Los okupas hicieron un llamamiento este martes a través de las redes sociales para impedir la acción policial y judicial. Lo vienen haciendo desde el 13 de noviembre en su cuenta de Twitter.
La ocupación de este edificio ha sido una respuesta a las "efervescencias consumistas y oleadas de turistas" en Barcelona. En un comunicado del pasado 8 de noviembre, el movimiento okupa informaba que los planes de la compañía es crear un edificio ecológico (vivienda-coworking) que conseguirá "encarecer y atomizar (aún más) esta zona del ensanche de Barcelona".
El texto concluía con un mensaje de advertencia ante un posible desalojo que ya es una realidad: "Aquí resistiremos y aquí nos encontraréis".