A finales del verano de 2019, Metrópoli informaba del cierre de la histórica gasolinera Gedssa, que se encontraba en la confluencia de Girona con Provença. A los pocos meses, la instalación se derribó. Casi dos años después, la gasolinera ha dado paso a un edificio residencial a medio construir. De la gasolinera debería quedar un mural publicitario retro -de los años 60, 70 o 80- que fue descubierto en abril de 2020 y que, en principio, se iba a conservar.
La gasolinera, cerrada en agosto de 2019 / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA
El nuevo edificio, a los pies de la Diagonal, tendrá 30 pisos en régimen de alquiler. En total se levantarán cinco plantas. Aunque las obras están muy avanzadas, la entrega de llaves se podría llevar a cabo durante el primer trimestre de 2022.
La superficie total que se construirá será de 4.500 metros cuadrados e incorporará, además de las viviendas, tres plantas subterráneas para aparcamiento, y planta baja y planta altillo para local comercial, detalla la página web de Ágora, una empresa que se encarga de la gestión integral de proyectos inmobiliarios.
DESDE LOS AÑOS 30 COMO GASOLINERA
La gasolinera funcionó desde los años 30 hasta su cierre en 2019. El negocio fue impulsado por el empresario José Solanella Mas y empezó a funcionar con el nombre de Diagonal Auto-Service. En 1939, concretamente el 8 de abril, se convirtió en una sociedad anónima. Durante la dictadura, el régimen franquista obligó a castellanizar el nombre. Los últimos años el negocio se llamaba Gedssa, la patrimonial que impulsa los pisos.
Mural que se encontró en la antigua gasolinera del Eixample / ÁGORA
Mural que se encontró en la antigua gasolinera del Eixample / ÁGORA
La aparición del mural fue avanzada por el digital Tot Barcelona. La antigua publicidad de la gasolinera no estaba a la vista y fue descubierta durante el derribo.
VANDALIZADO POR UN GRAFITERO
En principio debía correr el mismo camino que el resto del equipamiento, pero la movilización ciudadana y la presión en las redes y del grupo municipal de JuntsxCat, que presentó un ruego en el distrito, arrancó el compromiso de la propiedad de salvar lo que quedaba de él a pesar de que no estaba catalogado. Con posterioridad, a finales del verano de 2020, el mural fue vandalizado por un grafitero.
Una imagen antigua de la gasolinera, hace décadas