El gobierno de Ada Colau compra un nuevo edificio para destinarlo a vivienda social. Se trata de la finca en la que estaban los cines Méliès, en la calle de Villarroel, 102. El Ayuntamiento de Barcelona pagará cuatro millones de euros, según los datos que figuran de la comisión de gobierno del 20 de octubre [ver aquí].
El texto de la comisión de gobierno sobre la finca de Villarroel 102
En los bajos de este edificio estuvieron durante 24 años los cines Méliès. Abrieron en 1996 con El gran carnaval, de Billy Wilder, y cerraron en julio de 2020 en plena pandemia. Detrás de esta iniciativa cinematográfica estaba el director Carles Balagué. El Méliès era una sala que proyectaba títulos clásicos e hizo una inestimable labor pedagógica. El covid aceleró la clausura del cine, que ya acumulaba una larga lista de problemas con la propiedad que obligaba a hacer reparaciones de forma constante. En verano de 2011, el Méliès sufrió un incendio y dejó de funcionar seis meses.
Ahora, el local que ocuparon las dos salas de los cines Méiliès está en desuso, ha podido comprobar este medio. En la finca, ha explicado un vecino, solo hay dos viviendas ocupadas. En la gran mayoría no había luz este viernes. El residente ha dicho desconocer que el inmueble pasará a manos del municipio.
La finca de Villarroel, 102, tapada por un árbol / JS - METRÓPOLI
TANTEO Y RETRACTO
El consistorio adquiere la finca a la sociedad Coral Holmes SL en ejercicio del derecho de tanteo y retracto que la ciudad ostenta en virtud de los artículos 1 y 2 de las normas urbanísticas de la Modificación del Plan General Metropolitano aprobada de forma definitiva el 5 de diciembre de 2018 en la subcomisión de Urbanismo de Barcelona.
MÁS DE 1.700 M2 CONSTRUIDOS
El inmueble situado en Villarroel, entre Consell de Cent y Aragó, es de 1920, consta de planta baja más cuatro pisos con tres vecinos por rellano, informa Idealista. El edificio tiene 1.731 metros cuadrados construidos. Toda la información del portal inmobiliario se puede consultar en el enlace [ver aquí].
Fachada de los cines Mèlies de Barcelona, que cierran por el Covid-19 / GOOGLE MAPS
El texto de la comisión de gobierno concreta que se encargará al Institut Municipal del Habitatge y Rehabilitació de Barcelona la gestión y la administración de la finca para destinarla a vivienda de alquiler social y asequible. La intención es que la gestión pueda recaer en algunas de las entidades con las que el Ayuntamiento tiene firmado un acuerdo marco.
OCHO PISOS EN EL CONGRÉS I ELS INDIANS POR 1,9 MILLONES
El 20 de octubre, Metrópoli ya informó de la compra de otra finca para vivienda social, en este caso ocho pisos en el barrio de El Congrés i Els Indians, por 1.904.300,00 euros, a falta de añadir el IVA correspondiente. El edificio se encuentra en el número 29-35 de la calle de Puerto Príncipe.
El Ayuntamiento apuesta por la compra de viviendas ya construidas para ampliar el parque público de la ciudad, muy necesitada de alquiler social por el importante número de personas que espera en Barcelona una vivienda de emergencia social. En julio, el último mes del que hay registros, esperaban una casa ya adjudicada 655 familias. Uno de los grandes problemas es que la Generalitat no aporta las viviendas que le pertocan al Consorci de l'Habitatge. El Ayuntamiento entrega tres veces más.
La finca de Balmes que compra el Ayuntamiento / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA
INVERSIONES EN VIVIENDAS
Hasta principios de 2021, el gobierno municipal había comprado 900 viviendas en seis años por unos 70 millones de euros dentro de un programa para evitar la expulsión de vecinos en procesos especulativos . Durante la primera mitad de 2022, la inversión alcanzaba los 130 millones de euros en 1.228 viviendas, según la regidora de Vivienda Lucía Martín.
Entre las fincas que ha adquirido el consistorio en el último año y medio figuran una en la calle de Balmes 26, en el corazón del Eixample, por 8,3 millones de euros, otra por cerca de 10 millones de euros en el número 48 de la calle de la Diputació, y otra en el número 39 de la calle de la Font Honrada, en el Poble-sec, por unos dos millones de euros.