Una pequeña floristería de Barcelona, multada por decorar con flores la fachada y la entrada del establecimiento. Flores Mowgli, ubicada en el 238 de la calle de Consell de Cent, ha recibido una sanción económica de 1.500 euros por parte del Ayuntamiento de la capital catalana por adornar el exterior del local con varias macetas y un ramillete de flores sobre el cartel.

Se trata de una floristería familiar, particularmente estética, de esas que al acercarse invitan a sacar fotos tanto a su interior como al exterior. Con el paso del tiempo, ha ido cambiando los adornos de la puerta del local. Desde apagados ramilletes hasta mezclas florales de tonalidades vivas que resaltan y captan la atención de los transeúntes, este local ha sabido constituir un pequeño rincón de belleza en el centro del eje verde que forma parte de la superilla del Eixample.

RECLAMO PARA CLIENTES

Sin embargo, el pequeño comercio ha tenido que retirar gran parte de sus decoraciones, tanto las plantas que estaban a pie de calle como las que ornamentaban el rótulo del comercio. Según explica Silvia, la propietaria, a Metrópoli, era un reclamo para clientes y transeúntes que, además, diseñó ella misma y colocó con ayuda de otra persona con la intención de embellecer la céntrica calle.

Entrada a la floristería Mowgli de Barcelona con decoraciones / MOWGLI

A principios de julio, "tras un año en pérdidas por las obras de Consell de Cent", narra, recibió la visita de un inspector del Ayuntamiento. Este le notificó que el local tenía decoraciones --como unas macetas en una mesa exterior, sobre el suelo y la decoración de la fachada-- que no se adecuaban al espacio del comercio y que, por tanto, llegaría una carta del consistorio. Preguntados por este digital, fuentes municipales comentan que "hay en curso un expediente sancionador por elementos no autorizados en la fachada que no cumplen con la normativa de paisaje urbano".

1.500 EUROS DE SANCIÓN

"Supusimos que en la carta nos explicarían por qué no podíamos tener las decoraciones -- que son comunes en cualquier floristería en la ciudad -- y nos darían tiempo a quitarlas, pero lo que recibimos fue una multa de más de 1.500 euros", asegura la dueña del negocio. Desde el consistorio explicaron que el motivo se debía a que la fachada no pertenece al negocio y que las plantas a pie de calle pueden suponer un peligro para las personas invidentes, añade.

Silvia ha decidido pagar y no reclamar, pues desde el Gremi de Floristes de Barcelona le han aconsejado que lo haga. "Ley en mano, tengo las de perder, así que aprovecho que he podido acogerme a la reducción por pagar en menos de 10 días y la multa se ha quedado en algo más de 500 euros", comenta. Sin embargo, este pago supone un duro golpe para un pequeño negocio que se había convertido en centro de las cámaras en el barrio y que llega, precisamente, en el momento en el que comenzaban "a levantar cabeza", según explica la propietaria.

Entrada a la floristería Mowgli de Barcelona, con varias decoraciones / MOWGLI

UN RINCÓN BONITO

"Da mucha rabia, te esfuerzas en hacer algo bonito pensando que así promocionas tu negocio y embelleces la ciudad y lo que ganas es una multa (...) porque estas decoraciones también suponen un reclamo para los clientes y es un hándicap para competir en igualdad de condiciones con otros comercios que sí decoran su local". Desde el Gremi de Floristes, explica, están hablando con el Ayuntamiento para ver si se pueden recuperar estos recursos ornamentales de cara a la campaña de Navidad.

Además, existe cierto "miedo", porque si bien se ha podido acoger a la reducción en esta primera sanción, de volver a recibir una multa, no podría optar a una nueva rebaja y tendría que pagarla de forma íntegra.

Entrada a la floristería Mowgli de Barcelona, con varias decoraciones / MOWGLI

CASI SIN DECORACIONES 

Por el momento, la floristería Mowgli se quedará, en la parte exterior, casi desnuda, con solo unas flores sobre una mesa que están dentro del recinto del comercio. Tras más de un mes de llamadas al número de atención ciudadana le han propuesto sacar una licencia de venta ambulante. Por otro lado, el propio inspector le sugirió que si habían acudido era porque "el local había recibido alguna queja" por su decoración, explica. En este sentido, el Ayuntamiento ha confirmado que investigaron el local a raíz de "una queja ciudadana".

Con todo, agradece la solidaridad que ha recibido no solo del Gremi de Floristes, sino también de otras floristerías y comercios de la calle, así como de clientes que llegan hasta el local y "no entienden" por qué se han retirado unas flores que hacían de su negocio un rincón bonito de la ciudad.

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