La reforma de la ronda de Sant Antoni de Barcelona está por comenzar. El Ayuntamiento empezará las obras el 8 de enero y, con una inversión de 11,6 millones, se prevé que durarán 16 meses.
Así lo han explicado el concejal del distrito del Eixample, Jordi Valls, y el del distrito de Ciutat Vella, Albert Batlle, en declaraciones a periodistas este lunes, en las que han recordado que se mantendrá el proyecto aprobado por el gobierno anterior, que tuvo el voto en contra de los socialistas.
PARALIZACIÓN
Valls, por un lado, ha sostenido que impulsarán el proyecto, que se ha presentado este mismo lunes a los vecinos, porque "es importante que esta obra empiece y que acabemos un poquito con la provisionalidad que se ha producido" en la calle.
"Pedimos confianza para que podamos ejecutar esta obra. Lo que no puede ser es continuar con esta situación de paralización", ha añadido Batlle.
MODIFICACIONES
El concejal del Eixample ha explicado que "no hay ninguna modificación" en términos de arquitectura de la calle: se mantendrá la plataforma única peatonal entre las calles de Villaroel y Floridablanca y con un carril de bus hasta la calle Urgell.
Sí que la hay en cuestiones relativas a la gestión del espacio: "Tenemos que ver finalmente qué tipo de orden ponemos en las circulaciones de bicicletas o de patinetes que se puedan producir; dónde ubicamos definitivamente los contenedores; y, lógicamente, también todo lo que tiene que ver con las zonas de carga y descarga".
DISCREPANCIAS
La reforma de la Ronda de Sant Antoni, que ya se ha aprobado y adjudicado, fue uno de los temas que generó más discrepancias entre el PSC y BComú, socios en el gobierno de Ada Colau en el anterior mandato.
Los comuns defendían la propuesta final, que contempla pacificar al máximo la ronda e incluir solo un carril bus en sentido único entre las calles Villarroel y Comte d'Urgell, y los socialistas querían que el bus pasara en los dos sentidos en todo el tramo.