Vecinos de la ronda de Sant Antoni cargan contra los comunes: "La reforma es una estafa"
La plataforma de afectados por la losa dicen que les "han tomado el pelo" y acusan de Janet Sanz de saltarse los acuerdos alcanzados
8 noviembre, 2022 14:02Noticias relacionadas
La reforma de la ronda de Sant Antoni no gusta a casi nadie y menos a los vecinos y comerciantes de la calle. Este lunes, el gobierno de Ada Colau presentó el anteproyecto de la remodelación definitiva, que prevé solo un carril bus de bajada en un tramo de la calle -entre Villarroel y Comte d'Urgell- y no en toda la vía. Los vecinos y comerciantes, aglutinados en la Plataforma d'Afectats per la Llosa de Sant Antoni, dicen que éste no es el acuerdo al que se llegó en mayo. "El pacto era un carril bus de bajada en toda la ronda", afirma el portavoz Toni Olivella. Para la plataforma, los comunes y Janet Sanz (teniente de alcaldía de Urbanismo y Ecología Urbana) les "han tomado el pelo" y la reforma "es una estafa".
En opinión de estos vecinos y comerciantes, el cambio de postura de Barcelona en Comú es para contentar a las entidades propacificación total. "Nosotros nos reunimos 10 veces con Urbanismo con las asociaciones que quisieron participar. Queríamos la reforma de 2018, que planteaba bus de subida y bajada por la ronda, pero cedimos para avanzar en la negociación y aceptamos bus de bajada únicamente. Ahora lo han cambiado. Se querían el proyecto que ahora han presentado no hacía falta reunirnos tantas veces".
MOVILIZACIONES, A LA VISTA
Estos vecinos y comerciantes califiican de "tetris" la reforma planteada por Sanz por los muchos giros que tendrán que hacer los buses para llegar hasta Comte d'Urgell. "La vía más afectada será Sepúlveda". Y ya plantean movilizarse de nuevo para cortar calles como hicieron hace meses para exigir que se quitara la losa que ubicó el mercado provisional de Sant Antoni, y que los últimos años se ha convertido en un foco de incivismo y delitos. Finalmente, la retirada de la losa se iniciará el 14 de noviembre y se prolongará hasta marzo.
Según Olivella, de las propuestas iniciales que defendía la plataforma de afectados, con el dibujo que ha planteado ahora Sanz, solo han quedado el 25% de lo que pedían. "Hablamos de transporte público en un barrio con mucha gente mayor que no puede caminar 200 o 300 metros para ir a coger el bus", lamenta el portavoz vecinal.
LA REFORMA SOLO GUSTA A LOS COMUNES
De hecho, la propuesta de reforma planteada por Sanz solo gusta a los comunes. Los vecinos están divididos entre los que quieren que sea una calle totalmente pacificada y los que quieren que pase el transporte público. En el Ayuntamiento pasa lo mismo. El PSC, socio de gobierno de Barcelona en Comú, está en contra de la idea de Urbanismo y plantea recuperar el proyecto de 2018, que contemplaba una vía con transporte público, más verde, aceras más anchas, un carril bici central de doble sentido y zonas de carga y descarga en el lado del Raval. El partido que lidera Jaume Collboni se desmarcó publicamente en junio y en el pleno han votado de forma diferente a los comunes, al igual que el resto de partidos, que se quedaron solos con su idea de reforma de la ronda.
Ahora, con el anteproyecto sobre la mesa y mientras se retira la losa, arrancará un proceso participativo para validar la propuesta urbanística y redactar el proyecto ejecutivo. Se espera que esté listo en febrero y que las obras definitivas puedan empezar a finales de junio, ya con un nuevo gobierno en la ciudad. Si Colau no sale elegida, está por ver si ERC -con quien los vecinos se han reunido este martes con Ernest Maragall a la cabeza- o el PSC si tienen la alcaldía paralizarán la reforma.
ERC, que tampoco comparte el proyecto de Barcelona en Comú sobre la ronda, ha recordado que el vecindario está "decepcionado" y el entorno del mercado exige soluciones. Para Maragall, la ronda es hoy una superilla a medio hacer con problemas de "inseguridad, incivismo y suciedad".