La retirada de la polémica losa de Sant Antoni costará 780.000 euros

Cuenta atrás para el desmontaje de la polémica losa de la ronda de Sant Antoni, que ha sido un foco de incivismo y problemas durante un largo periodo de tiempo después de que se inaugurara la reforma del mercado histórico del barrio, en mayo de 2018. Si no se producen retrasos, la retirada se iniciará este noviembre, como estaba previsto, confirman fuentes municipales. El coste ascenderá a 780.210,66 euros con IVA, por debajo del precio inicial previsto, cercano al millón de euros. El presupuesto de licitación era de 930.142,86 euros.

El contrato a la empresa Coynsa 2000 fue adjudicado el pasado 7 de octubre por los citados 780.000 euros [ver aquí]. El tiempo para retirar la losa es de cuatro meses desde el inicio del contrato, es decir que a principios de febrero debería estar fuera. Desde el área de Urbanismo que encabeza Janet Sanz no se ha querido concretar el día que comenzarán las obras, aunque otras fuentes municipales consultadas por Metrópoli indican que podría ser el 15 de noviembre.

La ronda de Sant Antoni, la calle de donde se ha producido el apuñalamiento / METRÓPOLI

LICITACIÓN DE LA REURBANIZACIÓN EN JUNIO

Una vez sacada la losa, quedará pendiente reurbanizar la ronda de Sant Antoni. Las intenciones el pasado junio, cuando se presentó la propuesta de reforma, era que las obras se pudieran licitar en abril de 2023 y que los trabajos se puedan iniciar dos meses después. Por entonces, ya se habrán celebrado elecciones municipales.

El 2 de junio, Sanz explicó el que sería el dibujo futuro de la ronda de Sant Antoni. Dijo que se plantea una calle de plataforma única, "de fachada a fachada, sin tráfico privado, taxis o asfalto", y que la construcción se hará con "piedra natural". Hace cuatro meses largos, el diseño presentado eran los esbozos iniciales y desde entonces el Ayuntamiento no ha explicado nada más de cómo avanza el proyecto.

La propuesta prevé, según lo que se presentó en junio, un bus de bajada, es decir de la plaza de la Universitat hasta Comte d'Urgell, un carril bici (posiblemente central) bidireccional, grandes espacios pacificados en ambas fachadas (Raval y Eixample) y más verde. También está previsto reformar y convertir en una zona de juegos la plaza del Pes de la Palla, en el lado del Raval, y construir otra plaza en la confluencia de la ronda con Floridablanca y Casanova, por donde ahora los coches giran para subir por Casanova, entre otros elementos.

PACIFICACIÓN TOTAL LOS FINES DE SEMANA

Además, el dibujo inicial incorpora puntos de carga y descarga de mercancías, aunque no será un cordón entero y tendrá un horario limitado. Y plantea que los fines de semana, de viernes noche a domingo noche, la pacificación de la ronda de Sant Antoni sea total, con el objetivo de hacer actividades comunitarias y que sea una calle más, como por ejemplo Gran de Gràcia, que los sábados y domingos cierra al tráfico. 

Decenas de vendedores del 'mercado de la miseria' en la ronda de Sant Antoni / ARCHIVO - METRÓPOLI

El futuro de la ronda de Sant Antoni ha sido uno de los puntos de conflicto este 2022 entre Barcelona en Comú y PSC, los dos partidos que gobiernan Barcelona. De hecho, las dos formaciones votaron en el pleno de forma distinta. Los socialistas siempre han sido partidarios de recuperar el proyecto de 2018. En el pleno de abril, todos los grupos municipales votaron a favor de recuperar ese proyecto, que fue aprobado, licitado y posteriormente anulado antes de la pandemia. A grandes rasgos planteaba aceras más anchas, carril bici bidireccional, transporte público de subida y de bajada y zonas de carga y descarga. En junio, tras la presentación de Sanz, el primer teniente de alcaldía, Jaume Collboni, se desmarcó de la iniciativa de los comunes. "No hay una decisión final tomada en el seno del gobierno.

VECINOS CON POSICIONES DISCREPANTES

Antes del verano tampoco había consenso vecinal. La Plataforma d'Afectats per la Llosa de Sant Antoni, formada por vecinos y comerciantes que viven la ronda, siempre ha defendido que quiere la reforma del 2018, como el PSC. Pero decidió negociar con Sanz para desencallar la reforma y que no quedara enquistada más tiempo. En el lado opuesto había asociaciones, como Acció Raval y Fem Sant Antoni, que rechazaban que la calle reabriera al tráfico. El proyecto prevé solo buses de bajada, un carril bici bidireccional, carga y descarga de mercancías y entrada y salida de los aparcamientos-, y exigieron un espacio pacificado para los peatones. 

Fuentes vecinales de Sant Antoni consultadas ahora por este medio aseguran no tener información sobre cómo evoluciona el proyecto y cómo será el dibujo definitivo.