Hace unos días, Barcelona recuperó uno de sus bares más históricos del centro de la ciudad: el Bar Bauma. El establecimiento, que cerró sin hacer mucho ruido en septiembre del año pasado, vuelve a dar vida al Eixample de la mano del grupo *Somos Esencia, que ha adquirido el negocio.

El Bar Bauma es un clásico de la gastronomía local desde su apertura en los años 40. Este febrero, cuatro meses después, ha vuelto a subir la persiana tras una reorientación del negocio, dando vida de nuevo a todo un emblema de Roger de Llúria, en el número 124.

LEGADO DE BAUMA

Con la adquisición del negocio, el grupo de restauración *Somos Esencia ha asumido la responsabilidad de continuar el legado de Joan Altarriba Águila, fundador de Bauma. Por eso, mantendrá parte de su decoración de los años 50. El objetivo, según explican, es brindar a los comensales una “experiencia auténtica con un toque nostálgico de la capital catalana”.

Exterior del emblemático Bar Bauma, en el Eixample de Barcelona Cedida

Altarriba abrió el establecimiento después de la Segunda Guerra Mundial. Desde los años 40, el restaurante ha sido un punto de encuentro de políticos, actores, escritores y figuras literarias que han dejado su huella en este local tan emblemático de Barcelona, que siempre ha destacado por su gastronomía.

OFERTA GASTRONÓMICA 

Altarriba, que comenzó a trabajar con 25 años, ha sido el “guardián” de la tradición culinaria del Bauma durante años. La apuesta de *Somos Esencia pretende atraer a la antigua clientela del local, además de a nuevos clientes que quieran disfrutar de la cocina tradicional con un “toque fresco y renovado”.

Respecto a la carta, las tapas continuarán siendo su apuesta más fuerte. En el bar se podrán encontrar desde los clásicos aperitivos como las croquetas de jamón, la ensaladilla rusa o las patatas bravas, a platos más contemporáneos como puede ser el tataki de atún con guacamole o el steak tartar de la casa.

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