Unos 700 alumnos de un colegio de Barcelona arrancan el curso con las instalaciones deportivas precintadas

Más de 700 alumnos de un colegio de Barcelona arrancan el curso escolar sin las instalaciones deportivas adecuadas. Se trata del Salesians Rocafort y, tras el inicio de clases, todavía no cuenta con el espacio en el que los alumnos pueden llevar a cabo la asignatura de Educación Física.

Debido a su espacio limitado, la institución educativa compartía, hasta este verano, parte de las instalaciones que pertenecían al gimnasio DiR Rocafort, señalan padres de los alumnos a este digital. Concretamente, se trata de dos pistas, una cubierta y otra descubierta, así como también una piscina.

Insonorización deficiente

Pero estos tres elementos, desde el pasado julio, han quedado precintados tras una intervención de la Guardia Urbana por orden del consistorio, quien, a su vez, cumple una orden judicial. El Ayuntamiento actuó tras las repetidas quejas por ruido que llevaron a cabo los vecinos que viven en las inmediaciones. Ya en 2022, revisó que se incumplían los criterios sonométricos en este espacio deportivo.

Fuentes municipales detallan que ya se hizo entonces una actuación de insonorización que no llegó a cumplir con los requisitos demandados. Tras mantener varias reuniones y conversaciones con el colegio y el gimnasio "que no dieron frutos", se llevó a cabo el cierre.

Patio interior del colegio Salesians Rocafort Salesians Rocafort null

Actuación municipal

Uno de los padres afectados relata a este digital que, de hecho, el día que se ejecutó la orden de precinto, el pasado 25 de julio, las instalaciones estaban llenas de niños haciendo actividades del casal de verano que ofrece la escuela.

Estas instalaciones eran --y son-- clave para que los centenares de alumnos lleven a cabo la práctica deportiva --una asignatura obligatoria--, pero también para que se relajen durante su rato de recreo o lleven a cabo actividades extraescolares.

Un patio insuficiente

Preguntados por este digital, el consistorio explica que todavía quedan instalaciones en el colegio, como el patio, en el que se pueden desarrollar las mencionadas actividades. No obstante, afectados con los que ha hablado este digital aseguran que la superficie es insuficiente para albergar a todos los alumnos y que, por ello, dependían del convenio con el gimnasio aledaño.

En una denuncia de la situación emitida por la escuela en redes sociales --junto a una recogida de firmas--, aseguraron que se les dijo que "buscaran una alternativa" pero que, "en el Eixample no hay". Piden, por tanto, que se desprecinte el lugar durante el horario lectivo con el fin de dar el servicio necesario para las actividades de la escuela. 

Sin embargo, el consistorio aclara que la orden de precinto la dictó un juez y que, por tanto, no tienen la potestad para abrirlas de nuevo hasta que se hayan hecho los pertinentes trabajos de insonorización.

Derechos enfrentados

"Nuestra voluntad --añaden--es la de acompañar y ayudar para que se puedan hacer las actuaciones pertinentes y desbloquear la situación". El colegio, por otro lado, presentará junto al gimnasio un proyecto de insonorización la próxima semana. En este contexto, el consistorio se ha comprometido a tramitar los procesos pertinentes con la máxima prioridad para desencallar la situación lo antes posible, siempre que se cumplan con los criterios establecidos.

Piscina de los Salesians de Rocafort Salesians Rocafort null

En cualquier caso, la situación todavía está por desenquistarse en un momento en el que jóvenes y niños desde Infantil hasta Secundaria ya han retomado las clases y con un dilema que enfrenta el derecho a los alumnos a hacer deporte y disfrutar del recreo contra el derecho al descanso y tranquilidad de los vecinos.