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Otra 'Casa Orsola' en el Eixample de Barcelona. Los 24 mayores de la Residencia Tàber, ubicada en Gran Vía de les Corts Catalanes 625, deberán abandonar el edificio el próximo 28 de febrero después de que un fondo inversor francés haya adquirido el edificio y no haya renovado los contratos de alquiler.

Siguiendo el ejemplo de otros edificios del céntrico distrito de la capital catalana, el fondo propietario ha decidido destinarlo a viviendas de lujo y de temporada.

Interior de vestíbulo del edificio donde está la Residencia Tàber de Barcelona GALA ESPÍN Barcelona

Un fondo francés compra el edificio

El edificio comprado por el fondo francés cuenta con una superficie construida de 2.792 metros cuadrados, dividido en una planta baja, una planta principal --donde se ubica la residencia de mayores-- y cuatro plantas, más otra adicional, destinadas a comercios y viviendas.

Interior del edificio donde está la Residencia Tàber GALA ESPÍN Barcelona

Según los datos catastrales, la planta de la residencia tiene una superficie de 357 metros cuadrados destinados a un uso sanitario. En cambio, en el primer piso hay dos espacios comerciales distribuidos en dos unidades de 168 metros cuadrados cada uno. En el pasado, uno de estos fue la sede de la empresa ERV Arquitectes associats, aunque según han explicado a Metrópoli, su marcha no se encuentra vinculada a la adquisición por parte del fondo inversor.

Interior del edificio de la Residencia Tàber de Barcelona GALA ESPÍN Barcelona

Seis viviendas más

En cuanto a la parte residencial, el edificio cuenta con seis viviendas, todas ellas de 168 metros cuadrados por unidad. Estas viviendas están distribuidas entre los pisos segundo, tercero, cuarto y un espacio adicional en el ático con una superficie de 57 metros cuadrados. Además, cuenta con 319 metros cuadrados de espacios comunes.

Además, la planta baja cuenta con 715 metros cuadrados de superficie, que se destinan a comercio y almacén, con un área de 290 metros y 425 metros cuadrados, respectivamente. La compra ha afectado a Kibuc, la empresa de venta de muebles, que también se traslada a otro espacio tras la decisión del fondo.

Acceso a uno de los pisos de la Residencia Tàber de Barcelona GALA ESPÍN Barcelona

Hasta 21 viviendas

Según han explicado varios afectados a Metrópoli, el fondo propietario del inmueble quiere dividir las viviendas en dos, por lo que se pasaría de dos a cuatro pisos por planta.

En el caso del espacio de la Residencia Tàber, que da acceso a un patio interior, el registro contempla un uso sanitario, mientras que las dos estancias de la primera planta están destinadas a un uso comercial, por lo que será necesario que los técnicos municipales autoricen un cambio de uso. Si se siguen los mismos criterios que con los otros pisos, se sumarían ocho viviendas más

Entrada del edificio del Eixample de Barcelona GALA ESPÍN Barcelona

Si se cumplen estos cálculos y se cambia el destino de estas estancias, el edificio contaría con 21 viviendas de lujo destinadas al alquiler de temporada que se sumarían a las que ya hay en una zona que sufre una tensión sin precedentes que ha expulsado a los residentes de toda la vida. 

Según han calculado desde las asociaciones de vecinos y entidades en defensa de la vivienda, el Eixample ya tiene un 4% de las viviendas que son de uso turístico. De hecho, los cálculos que hacen son preocupantes: las camas de apartamentos turísticos (28.000) ya superan a las de hotel (22.500)

Escalera del edificio de la Residencia Tàber de Barcelona GALA ESPÍN Barcelona

Una vecina resiste en el edificio

Este digital ha podido acceder al interior del edificio. Las obras de reforma, que se habían iniciado hace unos días, se encuentran paralizadas en la actualidad, aunque se mantiene el andamio en la fachada exterior.

Como ha podido comprobar este medio, en el interior únicamente resiste una mujer mayor. El resto de viviendas se encuentran tapiadas con puertas antiokupas para evitar que nadie pueda acceder.

La vecina, en conversación con Metrópoli, ha confirmado que ella va a poder seguir en su vivienda, ya que cuenta con un contrato de alquiler indefinido. "Nadie me ha dicho nada", ha asegurado.

Puerta de acceso al único piso habitado de la Residencia Tàber de Barcelona GALA ESPÍN Barcelona

Se trata de una mujer de 82 años, que llegó al edificio en 1985. Tras 40 años viviendo en el piso, ahora podría verse afectada por los planes del fondo francés, aunque hasta la fecha no se le ha notificado ningún cambio en su contrato de alquiler.

La mujer ha lamentado la expulsión de los ancianos de la residencia y confía en que va a poder mantener su vivienda pese a las intenciones de la propiedad para convertir el edificio en vivienda de lujo y de temporada.

La portería del edificio de la Residencia Tàber de Barcelona GALA ESPÍN Barcelona

Los mayores, sin opciones

La propiedad del centro privado comunicó a la Generalitat el cierre programado para finales de este mismo mes, aunque no lo hizo hasta días más tarde a los familiares de los residentes, que se enteraron por un correo electrónico a tres semanas de la fecha límite.

"Ya no sé si tengo cuerpo para aguantar lo que estoy aguando, la decepción es fatal”, ha asegurado Juan, uno de los residentes. El futuro es también incierto para los 16 empleados de la residencia, que se van a quedar sin trabajo.

Derechos Sociales deberá ahora buscar una alternativa a los mayores con plaza pública, mientras que los que tenían una plaza privada deberán buscar "ellos mismos" una alternativa. Las opciones que han planteado las administraciones públicas no satisfacen a los familiares, ya que se trata de centros que se encuentran en otros barrios y distritos más lejanos.

Puerta de acceso a la Residencia Tàber de Barcelona GALA ESPÍN Barcelona

Mediación del Ayuntamiento

La entidad Coordinadora residencias 5+1 ha criticado el cierre. "No pueden trasladarlos de repente como si fueran muebles. No se pueden hacer las cosas de prisa y corriendo y no se puede hacer sin contar con las familias", han asegurado.

El Ayuntamiento ha asegurado que mediará para asegurar el futuro de los ancianos, pero ya ha descartado una compra como la de Casa Orsola. "No es una solución mágica que permita resolver todos los problemas de las personas que viven en viviendas o residencias", aseguró la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet, en una entrevista en TV3.

Un anciano entra a la Residencia Tàber de Barcelona GALA ESPÍN Barcelona

Más casos

El caso surge después de la reciente polémica adquisición de la Casa Orsola por parte del Ayuntamiento de Barcelona. El consistorio adquirió el edificio por 9,2 millones de euros para evitar el desahucio de sus residentes por parte de otro fondo inversor que quería dedicar el inmueble a viviendas de temporada.

Las entidades vecinales del Eixample han detectado que hay unas 232 "Casas Orsolas" que tienen un único propietario y que tienen un fin "especulativo". Según denuncian en su informe, unos 10.000 vecinos del distrito han sufrido "desahucios invisibles" entre 2016 y 2024 ante la proliferación de los alquileres de temporada. Además, el diario 'El País' ha adelantado que hay otras residencias en las calles València, Aragó y Consell de Cent que se encuentran en una situación parecida.