Una carretilla en la esquina de Comte Borrell con la calle Marquès de Campo Sagrado

Una carretilla en la esquina de Comte Borrell con la calle Marquès de Campo Sagrado Òscar Gil Coy Barcelona

Eixample

La inseguridad en la 'superilla' de Sant Antoni se agrava: alertan de un nuevo asentamiento donde ‘trapichean’ con droga

Los vecinos de este barrio del Eixample denuncian que las calles Aldana, Comte Borrell y Marquès de Campo Sagrado se han convertido en un foco de consumo de drogas

Más información: Sant Antoni se 'ravaliza': temor vecinal por el aumento de la inseguridad

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Son las 07:30 horas de la mañana y un vagabundo deambula, arrastrando los pies, por delante de las puertas de la Escola Andana de Sant Antoni. Es un sintecho "conocido en el barrio" y con quien los vecinos ya se han movilizado en el pasado para que los servicios sociales le echaran una mano con la drogadicción. En vano.

Estos últimos meses, el problema "se ha agravado". Varios vecinos de la superilla han denunciado tanto a Metrópoli como por redes sociales que el estado de esta persona sinhogar ha empeorado y se encuentra en una fase “muy final”.

“A veces va con los calzoncillos medio bajados, sucio y descalzo. El otro día me lo encontré y hablaba con alguien que no existía, debe tener alucinaciones”, ha explicado una vecina a este medio, que añade que el hombre ha perdido sus capacidades.

Jeringuillas y alcohol

Ha narrado cómo le ha visto drogarse delante de la gente, incluso con jeringuillas que luego se han encontrado en los jardines de delante de la Escuela Aldana. Sus delirios han llegado a tal punto que habla solo y grita “como un loco” a las personas que pasan por su lado.

Escola Aldana de Sant Antoni

Escola Aldana de Sant Antoni Òscar Gil Coy Barcelona

El sintecho duerme delante de la escuela, una confluencia en la que pasan muchos niños al tratarse de la zona de acceso para la Escuela Ferrán Sunyer, Escuela Infantil Apolo 10 y la Escuela Rubén Darío, además de la Aldana.

“La Guardia Urbana nos ha dicho que si él no se quiere ir, no se puede hacer nada. Tampoco le pueden obligar”, ha explicado la vecina. Durante el horario escolar, eso sí, los agentes se aseguran de que el vagabundo se aleje del colegio, aunque vuelve por la tarde y los fines de semana.

Aun así, en los bancos de la superilla de la calle Aldana acostumbra a haber otras personas “bebiendo alcohol” y dejan ahí todas las latas y botellas.

Una botella de cerveza vacía en los bancos frente a la Escola Aldana de Sant Antoni

Una botella de cerveza vacía en los bancos frente a la Escola Aldana de Sant Antoni Òscar Gil Coy Barcelona

Nuevo asentamiento

El foco de incivismo frente a la Escola Aldana se ha expandido y ha llegado a la esquina de la calle del Comte Borrell con Marquès de Campo Sagrado. Unas ocho o nueve personas han instalado un asentamiento con tiendas de campaña, cartones y chatarra donde parece que “hacen trapicheos”, y hay un negocio de venta ambulante.

Los vecinos han visto como una pareja se dedica a pasar droga por las tardes. “Es un popurri de cosas que nos da mucha inseguridad”, han lamentado.

Asimismo, estas personas sinhogar "han convertido la calle en su sitio habitual de consumo de drogas, lo que agrava la imagen de suciedad y olvido del barrio de l’Eixample".

Varias carretillas en la esquina de Comte Borrell con la calle Marquès de Campo Sagrado

Varias carretillas en la esquina de Comte Borrell con la calle Marquès de Campo Sagrado Òscar Gil Coy Barcelona

“Abandono total”

Hace años que los vecinos de la superilla de Sant Antoni denuncian el “abandono total” que sufre el proyecto urbanístico los últimos años en esta zona del Eixample.

Han reclamado soluciones en los Consells de Barri, audiencias públicas e incluso a la Guardia Urbana, pero "nadie les escucha".

La vecina que ha hablado con este digital se queja porque desde que se creó la superilla, hay más espacio y menos tráfico, un hecho que a su juicio "ha propiciado más inseguridad" en una zona que hace de frontera con los barrios de El Raval y Poble Sec.

Denuncias al pleno del distrito

La consellera del Partido Popular en el Eixample, Sonia Devesa, ha realizado varios ruegos al pleno del distrito y en audiencias públicas para denunciar la situación en la calle Aldana y la esquina de las calles Comte Borrell y Marquès de Campo Sagrado.

La última denuncia fue el 26 de marzo, de la que todavía "no ha recibido respuesta del consistorio". También reclamó soluciones en febrero, octubre y agosto, cuando le contestaron que "el departamento de atención social al sinhogarismo en el servicio público conocía los hechos y hacía un seguimiento".

Patio y bancos frente a la Escola Aldana de Sant Antoni

Patio y bancos frente a la Escola Aldana de Sant Antoni Òscar Gil Coy Barcelona

Dispositivo coordinado del Ayuntamiento

Fuentes municipales han indicado a Metrópoli que el Ayuntamiento interviene en este ámbito de Sant Antoni con un dispositivo coordinado de los diferentes servicios municipales, entre los cuales hay limpieza, Guardia Urbana, servicios sociales o la Agència de Salut Pública.

“Existe y se valora el funcionamiento del dispositivo coordinado de diferentes servicios que permite intervenir y limpiar los puntos detectados del barrio donde es necesario intensificar o reforzar la actuación”, han reconocido.

Desde el consistorio, han destacado especialmente el trabajo que hacen los equipos de atención social y los educadores de l’Agencia de Salut Pública de Barcelona, que “está pendiente de la situación”, para atender las personas sinhogar y a los consumidores de drogas de la zona.

Dos personas de servicios sociales

“El problema de los servicios sociales en el distrito del Eixample es que solo tienen dos personas en la calle, entonces, no llegan a todo”, ha asegurado la consellera del PP.

Una de las soluciones que reivindican los populares es inyectar más inversión pública a este servicio, pues son personas vulnerables que “necesitan ayuda”.

“Puede que si se hubiera intervenido antes con el chico sintecho de la calle de Aldana, no habría llegado al estado de ahora, que parece un auténtico zombie cuando está drogado. Hace un año y medio no estaba tan mal. ¿A qué esperamos? ¿A qué se mueran en la calle? Eso es inhumano”, ha criticado Devesa.

Punto de seguridad

Al principio de la legislatura, explica la consellera del PP, pidieron desde el partido que se realizara un consejo de seguridad en el Eixample. Durante su celebración, pidieron un punto de policía para el ámbito de debajo del Mercat de Sant Antoni, al ser un punto caliente, pero "no obtuvieron respuesta".

Una carretilla en la esquina de Comte Borrell con la calle Marquès de Campo Sagrado

Una carretilla en la esquina de Comte Borrell con la calle Marquès de Campo Sagrado Òscar Gil Coy Barcelona

Pese a la lucha vecinal persistente, a los residentes cada vez más les cuesta alzar la voz por "miedo a las represalias que pueden sufrir".

Muchos de ellos se han abierto cuentas anónimas en redes sociales para denunciar públicamente lo que sucede en sus calles. “Es una confluencia donde pasan muchos niños y hay drogas e inseguridad. Los vecinos nos hemos movido todo lo que hemos sabido, pero nadie hace nada”, han lamentado.