Fotomontaje de Mossos d'Esquadra y seguridad de Metrópoli

Fotomontaje de Mossos d'Esquadra y seguridad de Metrópoli METRÓPOLI

El pulso de la ciudad

Los sucesos más destacados de Barcelona y su área metropolitana en 2025: de crimen organizado a secuestros y tiroteos

Metrópoli hace un recogido de los casos más relevantes que han sacudido la capital catalana y sus alrededores en 2025

Más: Menos delitos, pero más violentos: un julio "negro" opaca la mejora en seguridad en Barcelona

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El 2025 ha dejado una larga y preocupante sucesión de crímenes y sucesos violentos en Barcelona y su área metropolitana, con episodios que han ido desde tiroteos en plena vía pública hasta apuñalamientos mortales, homicidios y ajustes de cuentas vinculados al crimen organizado.

Desde barrios especialmente tensionados hasta zonas céntricas y municipios del entorno metropolitano, los cuerpos policiales han tenido que hacer frente a una escalada de violencia grave que ha marcado la agenda policial y social durante todo el año.

Un agente de los Mossos d'Esquadra - David Zorrakino - Europa Press - Archivo

Un agente de los Mossos d'Esquadra - David Zorrakino - Europa Press - Archivo David Zorrakino - Europa Press

A continuación, Metrópoli hace un repaso a los principales episodios de violencia registrados en 2025, empezando por los tiroteos que abrieron el año y volvieron a sacudir la ciudad en distintos puntos del territorio.

Tiroteo de La Mina

El primer gran suceso del año se produjo en enero --a los pocos días de empezar el 2025-- en el barrio de La Mina, en Sant Adrià de Besòs. Una auténtica balacera, con más de un centenar de disparos, sembró el pánico entre los vecinos durante la noche.

Los tiros impactaron contra fachadas, vehículos y ventanas, y una mujer resultó herida leve por una bala perdida. El enfrentamiento estuvo relacionado con conflictos entre clanes vinculados al narcotráfico, y obligó a los Mossos d’Esquadra a desplegar un operativo policial permanente en la zona durante semanas.

El episodio reabrió el debate sobre el control policial y la seguridad en uno de los barrios más tensionados del área metropolitana.

Un joven muerto en Terrassa

La violencia armada dejó su primera víctima mortal del año en Terrassa, el 9 de marzo, donde un joven fue asesinado a tiros en plena vía pública.

Los Mossos d’Esquadra activaron la investigación por homicidio y apuntaron desde el primer momento a un ajuste entre bandas latinas

Peluquería de Terrassa donde una persona ha exhibido una arma de fuego

Peluquería de Terrassa donde una persona ha exhibido una arma de fuego Cedida a Metrópoli

Pero el conflicto no terminó ahí: seis horas más tarde del primer fallecido, hubo un segundo tiroteo en la calle Historiador Cardús que acabó con un hombre herido en el pie. Una venganza por el primer crimen.

Dos tiroteos en tres días en Barcelona

El 12 de julio, un hombre resultó herido de bala en la pierna tras un tiroteo en un bar del Eixample, en la calle Diputació. El ataque se produjo en plena tarde y generó una fuerte alarma entre vecinos y clientes del local. El agresor huyó y los Mossos abrieron diligencias por tentativa de homicidio.

Solo tres días después, el Eixample volvió a convertirse en escenario de un episodio aún más grave. Un hombre fue asesinado de un disparo en la cabeza en la calle Consell de Cent, a plena luz del día. Meses más tarde se sabría que se trataba de un ajuste de cuentas entre bandas montenegrinas enfrentadas desde hace años.

Un herido por arma de fuego en Zona Franca

En pleno verano, el 11 de agosto, un nuevo tiroteo sacudió la Zona Franca de Barcelona, donde un hombre resultó herido por arma de fuego.

El ataque se produjo en un entorno industrial y los investigadores lo relacionaron con conflictos entre grupos criminales, sin descartar conexiones con el tráfico de drogas.

Disparos en la Rambla Prim

La violencia armada regresó a la capital catalana con un tiroteo en septiembre en la Rambla Prim, en el distrito de Sant Martí.

Imagen de archivo de dos agentes de los Mossos d'Esquadra

Imagen de archivo de dos agentes de los Mossos d'Esquadra MOSSOS

Los disparos se produjeron en plena calle contra un bar e hirieron al propietario del local, que tuvo que ser ingresado en el hospital. El 12 de septiembre, los mossos detuvieron a dos hombres relacionados con el suceso.

Aunque no hubo víctimas mortales, el episodio volvió a evidenciar la presencia de armas de fuego en conflictos urbanos.

Tiroteo en Montgat

En el municipio de Montgat, un hombre de nacionalidad albanesa resultó herido por arma de fuego en un tiroteo que los mossos vincularon a entornos del crimen organizado. Le llegaron a disparar hasta en 14 ocasiones.

El caso se investigó como un posible ajuste de cuentas y se enmarcó en una cadena de episodios relacionados con mafias balcánicas asentadas en el área metropolitana.

Un herido en Sant Andreu

Prácticamente al cierre del año, el 11 de diciembre, un nuevo tiroteo dejó un herido de bala en la calle Espronceda, en el distrito de Sant Andreu.

El ataque, ocurrido en plena vía pública, volvió a generar alarma vecinal y está siendo investigado como un enfrentamiento entre personas con antecedentes, dentro de la dinámica de violencia armada que ha marcado 2025.

Una imagen de archivo de los Mossos d'Esquadra

Una imagen de archivo de los Mossos d'Esquadra MOSSOS D'ESQUADRA

La mafia montenegrina, en Castelldefels

El último tiroteo del año se produjo en Castelldefels el 22 de diciembre, con varios disparos en una zona urbana.

La investigación policial lo relaciona directamente con la mafia montenegrina, en conexión con el episodio de Consell de Cent ocurrido en verano en Barcelona. El caso reforzó la tesis de los Mossos sobre la presencia activa de organizaciones criminales internacionales en el área metropolitana.

Violencia con armas blancas

La violencia con armas blancas fue otra constante a lo largo de 2025 en Barcelona y su área metropolitana.

Los apuñalamientos --muchos de ellos mortales-- se produjeron en contextos muy distintos, desde peleas entre conocidos y disputas en entornos okupados hasta agresiones en plena vía pública o ataques a personas sin hogar.

Barceloneta y Sant Andreu

El 5 de marzo, un hombre resultó gravemente herido tras ser apuñalado en la Barceloneta, en la calle Doctor Aiguader, en un ataque a plena luz del día.

Meses después, en junio, un hombre murió apuñalado en las inmediaciones de un supermercado 24 horas de Barcelona, tras una pelea que terminó de forma fatal y obligó a desplegar un amplio dispositivo policial.

Imagen archivo de una detención de la Guardia Urbana

Imagen archivo de una detención de la Guardia Urbana Guardia Urbana

Un verano marcado por muertes violentas

El 9 de julio, un hombre murió apuñalado en El Prat de Llobregat tras una agresión en plena vía pública.

Apenas dos días después, el 11 de julio, un hombre sin hogar fue asesinado con un arma blanca en Barcelona, un crimen que conmocionó por la situación de extrema vulnerabilidad de la víctima.

En agosto, la violencia se trasladó al interior del B9 de Badalona, en el pleno apogeo de su okupación. Una pelea entre dos de sus ocupantes acabó con un hombre muerto por arma blanca, en uno de los episodios más crudos del verano.

Septiembre: una escalada letal en el área metropolitana

El 8 de septiembre, un menor murió apuñalado en el barrio de Santa Eulàlia, en L’Hospitalet de Llobregat, tras una agresión violenta que volvió a poner el foco en la inseguridad en la vía pública.

Ese mismo mes, el 30 de septiembre, el barrio del Bon Pastor quedó profundamente sacudido por el asesinato de Eric, un joven que apareció muerto a puñaladas en el rellano de un edificio. El crimen generó una fuerte conmoción vecinal y una investigación por homicidio que acabó con varios detenidos.

Mossos d'Esquadra en el 'Pla Kanpai' de Sant Adrià

Mossos d'Esquadra en el 'Pla Kanpai' de Sant Adrià LUIS MIGUEL AÑÓN (MA)

Crimen en Molins de Rei

El año se cerró con un nuevo crimen. El 20 de diciembre, un hombre murió apuñalado en Molins de Rei, en el Baix Llobregat, confirmando que la violencia con arma blanca se mantuvo hasta los últimos días de 2025.

Homicidios especialmente violentos

Más allá de los apuñalamientos, Badalona concentró a comienzos de 2025 dos crímenes de extrema violencia, ocurridos con apenas unos días de diferencia y que conmocionaron al municipio.

A principios de febrero, Juan Carlos, un vecino de Badalona, fue hallado muerto en un local, atado de pies y manos y con evidentes signos de tortura. La autopsia confirmó que la víctima presentaba un fuerte golpe en la cabeza, incompatible con la vida.

El crimen fue investigado como un homicidio, y la investigación permitió identificar al presunto autor, con quien convivía la víctima. El sospechoso fue localizado y detenido posteriormente en Uruguay.

Registro de pertenencias durante el control de Renfe en el 'Pla Kanpai' de Terrassa

Registro de pertenencias durante el control de Renfe en el 'Pla Kanpai' de Terrassa LUIS MIGUEL AÑÓN (MA)

Días antes, la ciudad ya había quedado sacudida por otro episodio mortal. Un hombre de origen pakistaní fue encontrado muerto en un piso de Badalona tras sufrir un violento golpe en la cabeza.

En este caso, los Mossos d’Esquadra apuntaron a una agresión extrema en el marco de una reyerta, sin que se tratara de un apuñalamiento, pero igualmente dentro de la cadena de homicidios que marcaron el inicio del año en el Barcelonès Nord.

Crímenes en el ámbito familiar

Además de los episodios con arma blanca, 2025 también ha dejado casos emblemáticos de violencia extrema dentro del ámbito familiar y doméstico en Barcelona y municipios del área metropolitana.

Estos hechos, marcados por la crueldad y el vínculo entre víctimas y agresores, muestran otra cara de la violencia que ha golpeado a familias y comunidades este año.

Homicidio en Sant Joan Despí

Un hombre de 78 años fue detenido por los Mossos d’Esquadra en Sant Joan Despí, el 2 de octubre, acusado de haber matado a su hermana en el domicilio familiar durante la mañana de ese día.

La policía acudió tras recibir el aviso de un incidente grave en el interior de la vivienda, donde encontraron el cuerpo sin vida de la mujer con signos de violencia. El hermano quedó arrestado en el lugar y la investigación continúa bajo secreto de sumario.

Parricidio en Sant Martí

En el distrito de Sant Martí, los Mossos investigaron un posible parricidio tras hallar a un hombre muerto en el interior de un piso con signos claros de violencia.

Fuentes policiales confirmaron que el principal sospechoso es su propio hijo, que posteriormente intentó suicidarse arrojándose a las vías del metro y fue trasladado en estado grave a un hospital bajo custodia policial.

Un agente de ARRO de mossos durante el 'Pla Kanpai' en Terrassa

Un agente de ARRO de mossos durante el 'Pla Kanpai' en Terrassa LUIS MIGUEL AÑÓN (MA)

Violencia en L'Hospitalet

El 18 de noviembre una mujer de avanzada edad murió tras caer desde una ventana de su vivienda en Collblanc, en L'Hospitalet de Llobregat.

Las primeras pesquisas apuntaron a una caída accidental, pero la investigación evolucionó hasta considerarse un homicidio en el ámbito de violencia doméstica cuando la Guardia Urbana detuvo a su hijo de 54 años como principal sospechoso de haberla arrojado por la ventana.

El juzgado decretó prisión provisional para el hijo acusado, en el contexto de un caso que ha conmocionado al municipio y que fue tratado inicialmente como posible violencia de género/violencia doméstica.

Crímenes machistas

Ni un mes más tarde, el 9 de diciembre, los Mossos d’Esquadra detuvieron a un hombre de 46 años acusado de matar a su pareja en el domicilio que compartían después de una pelea en el piso de la calle Santa Eulàlia. La mujer, de 36 años, fue hallada sin vida con claros signos de violencia, y la policía investiga el caso como un crimen machista.

En un caso paralelo que también terminó con una víctima mortal, los Mossos confirmaron el fallecimiento de una mujer en Barcelona tras estar ingresada casi un mes por una agresión brutal sufrida el 18 de octubre, presuntamente propinada por su pareja en el distrito de Sant Martí.

Los investigadores manejan el caso como crimen machista, y el agresor fue detenido tras haber vulnerado una orden de alejamiento previa.

Percepciones e inseguridades

Aunque las cifras globales de delitos han mostrado una tendencia a la baja en el primer semestre de 2025, especialmente en delitos patrimoniales, la percepción de inseguridad entre la población sigue siendo alta.

Según barómetros municipales recientes, alrededor de uno de cada cuatro residentes sigue identificando la falta de seguridad como uno de los principales problemas de la ciudad, y la preocupación por la violencia callejera y los delitos con arma blanca ha aumentado en comparación con años anteriores.

Esta percepción perdura incluso cuando los datos oficiales reflejan descensos en muchos tipos de delitos, lo que evidencia un desfase entre estadísticas y sensación ciudadana que también incide en las prioridades de gobernanza local.