Bajo el lema “el 20 no se toca”, los vecinos de Congrés-Indians vuelven a unirse para protestar contra la propuesta del Ayuntamiento de Barcelona que estudia eliminar una de las líneas de autobús más reivindicada por el barrio. Para evitar que las intenciones del consistorio sigan adelante, el próximo 6 de febrero se ha convocado una manifestación a las 18h frente al CAP Maragall, uno de los puntos clave del trayecto de esta línea que comunica la Plaça del Congrés con la Avenida Roma.
Desde la Asociación de Vecinos Congrés-Indians reivindican que las alternativas presentadas por el Ayuntamiento para paliar los efectos de la posible eliminación de la línea no cubrirían las necesidades que esta dejaría. Además, el colectivo insiste en que ya se recortó el trayecto del autobús 20, que anteriormente llegaba hasta Sant Antoni, sin el consenso de los afectados por la medida.
Por eso, la asociación considera que la mejor forma de mostrar su indignación ante la actuación del Ayuntamiento es volver a cortar el Passeig de Maragall, como ya hicieron el diciembre pasado, y demostrar que no tienen intención de recular en sus peticiones.
LÍNEA 47, POSIBLE ALTERNATIVA
Sin embargo, el Conseller de Mobilitat del distrito de Sant Andreu, José María Fanlo, remarca que, de momento, la supresión de la línea es tan solo una de las hipótesis que se están estudiando. Fanlo recuerda que se trata de una propuesta que debe enmarcarse dentro de la última fase de la red ortogonal de autobuses de Barcelona que reforzará el transporte público en la ciudad con la implantación 12 nuevas líneas.
El conseller insiste en que la planificación de esta red también tiene en cuenta las zonas que quedan más desprotegidas que se conectarán a través de nuevos “buses de barrio”. Por ello, asegura, en ningún caso se tomará una decisión final desde el distrito sin contar con la opinión de los vecinos.
Asimismo, Fanlo recuerda que durante estos tres meses se han llevado a cabo una serie reuniones con la Asociación de Vecinos con el objetivo buscar medidas alternativas y se han estudiado -"y mejorado"- las propuestas presentadas por el colectivo.
En este sentido, una de las propuestas que baraja el Ayuntamiento es la de desviar el actual trayecto de la línea 47 para que pasara a cubrir el área del Congrés que se viera afectada por eliminación del autobús 20. Una opción que no convence a los vecinos que, como Jaume Romaní, recuerdan que la línea 47 proviene de Canyelles, “por lo que al pasar por Congrés los autobuses irían llenos”.
CAP Y HOSPITALES
Una de las principales preocupaciones de los vecinos es que la supresión de la línea 20 suponga dejar a los vecinos del barrio incomunicados con el CAP Maragall, así como con el Hospital de San Pau.
“Mientras los jóvenes tienen la alternativa del metro, la gente mayor necesita este bus porque los deja en frente del centro sanitario”, apunta Josefina Herrera, vecina de Congrés. Como ella, Fadia Cabero insiste en que eliminar la línea 20 supondría "un auténtico obstáculo" para aquellos que necesitan asistir al CAP con frecuencia.
En este sentido, Fanlo apunta a que en ningún caso se aprobaría una medida que no garantizara el transporte público al centro sanitario. De hecho, el conseller advierte que esta es precisamente una de las prioridades a la hora de estudiar las diferentes opciones que se plantean en caso de acabar por substituir la línea 20.
Pero pese a las declaraciones de los responsables del área de movilidad del distrito, los vecinos se muestran temerosos y admiten desconfiar en que finalmente el Ayuntamiento opte por tomar una decisión unilateral, como consideran que pasó al recortar esta misma línea hace unos meses.
Por eso, a parte de la manifestación convocada para el lunes 6 de febrero, la Asociación de Vecinos de Congrés-Indiana ya ha convocado a los afectados a volver a mostrar su desacuerdo el 13 de febrero delante de Can Fabra.