La unión hace la fuerza y así lo han demostrado este jueves cinco ampas de Les Corts. Cientos de padres y madres acompañados de sus hijos y armados con pancartas y silbatos han salido a la calle para dejar claro su mensaje: con la escuela pública no se juega.
En la calle se podía ver a miembros de las ampas de los CEIP Ausiàs March, Ítaca, Lavinia, Duran i Bas y Barcelona que han cortado el tráfico de Travessera de Les Corts hasta llegar a la sede del distrito –donde hoy se celebraba el pleno local- para mostrar su indignación. Traslados, condiciones insalubres para sus hijos y la falta de espacio en algunas aulas han irritado a los padres. Pero el futuro cierre del Ausiàs March -la escuela más antigua del distrito- para reconvertirla en instituto ha sido la gota que ha colmado el vaso.
“Cada una (de las escuelas) hemos sufrido una serie de injusticias, pero este año, el anuncio del cierre del Ausiàs March ha sido lo que ha hecho que decidiéramos unirnos, hacer piña, para tener más fuerza”, explica la presidenta del ampa de la escuela Barcelona, Susi Tur.
El consistorio liderado por Ada Colau pretende abrir nuevas líneas para ampliar en número de plazas públicas en el distrito. Pero el plan del ayuntamiento no contempla hacerlo en el actual edificio del Ausiàs March, sino en la ahora la biblioteca Can Rosés hasta que construyan un edificio definitivo. De forma progresiva se pretende reducir el número de plazas de P3, P4 y así sucesivamente hasta cerrar la escuela. Un plan con el que se encontraron los padres por casualidad, según denuncian en un escrito presentado ante la Síndica de Greuges, Maria Assumpció Vila.
Por su parte, padres y madres de la escuela de Ítaca critican el mal estado de las instalaciones. Sostienen que cuando llueve sale agua por el desagüe y que el solar se inunda, además de la falta de espacio en las aulas. El mismo problema con el que se encuentran los alumnos y profesionales del CEIP Barcelona, en el cual, según Tur, los maestros no tiene espacio para comer y sus hijos están en el comedor “como sardinas”.
EL ANTIGUO GOBIERO, SORPRENDIDO
La concejala adscrita al distrito de Les Corts por Demócrata (ex CiU), Sònia Recasens, ha reconocido a Metrópoli Abierta que su grupo municipal está sorprendido por las reivindicaciones de las cuatro escuelas. “Esto no se había visto nunca”, ha declarado. Recasens también ha tachado de “pésima” y “nula” la gestión del gobierno del distrito liderado por Agustí Colom y ha asegurado que, mientras su equipo gobernaba en el distrito, nunca hubo una necesidad de trasladar el Ausiàs March ni de dividirlo. Lo que sí había sobre la mesa era la creación de un nuevo instituto el cual sigue sin levantarse.
Por todo, las cinco ampas presentes en la manifestación han exigido más diálogo y transparencia al Consistori d’Educació de Barcelona, formado por la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento.
Pero en vista de que la decisión del Ausiàs March es firme, la presidente del ampa, Meritxell Lazaro, propone al Ayuntamiento trasladar en bloque a todos los alumnos a un edificio definitivo en vez de hacerlo de forma progresiva. Eso sí, si nadie mueve ficha, los padres avisan: “Si el Consistorio no nos hace caso, tendrán una revuelta”.