Seat invertirá más de 1.000 millones para reducir emisiones

Seat afronta los próximos cuatro años con el reto de adaptarse a las normativas cada vez más exigentes de la Unión Europea para reducir emisiones, lo que le obligará a desembolsar inversiones superiores a los 1.000 millones para adquirir y desarrollar nuevas tecnologías hasta 2020. El vicepresidente de Finanzas, Holger Kintscher, ha detallado en una entrevista de Europa Press que las inversiones en estas nuevas tecnologías (electrificación, híbridos y mejora del diésel y la gasolina) serán sobre todo para adquirir innovaciones desarrolladas por el Grupo Volkswagen.

"El mayor riesgo actualmente es cumplir todas las normativas de emisiones de la Unión Europa. Los políticos nos han dado una tarea muy difícil. Es un reto, pero tenemos que afrontarlo y solventarlo", ha argumentado, y se ha mostrado convencido de que Seat será capaz de hacerlo. Ha señalado que el consorcio alemán será quien haga las principales inversiones y desarrollos de estas nuevas tecnologías, pero Seat tiene que ser capaz de financiarlo: "Es un trato justo, si Volkswagen lo desarrolla, que paguemos por ello, no es un regalo".

EVOLUCIÓN POSITIVA

Kintscher es vicepresidente de Finanzas de Seat desde hace seis años, cuando la compañía pasaba por una profunda crisis, con unas pérdidas que llegaron a casi 150 millones en 2013. Los números rojos se redujeron a más de la mitad al año siguiente hasta alcanzar un beneficio de seis millones de euros en 2015 y un récord de 903 millones el año pasado, si se incluyen 671 millones de plusvalías por la venta de la filial VW Finance a Volkswagen AG.

El directivo ha admitido que el ánimo general en Seat seis años atrás era muy negativo: "Podías tener la idea de que todo el mundo estaba deprimido, que nadie pensaba en el futuro de Seat", hasta que en 2012 salió al mercado la generación actual del León, que ha resultado un éxito que ayudó a dar un vuelco a la situación. "Hubo un movimiento completo en el conjunto de la compañía, fue un gran éxito, y todo el mundo cambió de actitud y remó hacia la misma dirección", ha añadido, y ha señalado que se produjo una gran mejora de procesos y reducción de los costes.

EXPLOSIÓN DE LOS SUV

"Aunque las cifras aún eran rojas, veíamos la luz al final del túnel", ha relatado, y ha afirmado que el recorte en costes y el incremento de ventas y márgenes han sido la clave de la mejora, con los resultados más positivos de la historia de la compañía en 2016. Tras el nuevo León, que provocó el punto de inflexión, Kintscher ha destacado el gran paso que ha supuesto el lanzamiento del Ateca, el primer SUV de Seat: "Ha sido muy bien recibido en todos los mercados. Nunca habría imaginado unos tiempos de espera tan largos para un Seat como los que tenemos con el Ateca".

Ha asegurado que tanto el Ateca como el Arona -su hermano pequeño, que se lanzará durante la segunda mitad de este año- y el SUV más grande que se anunció esta semana contribuirán a mantener la "rentabilidad sostenible" de la marca. Kintscher ha afirmado que el nuevo todocamino, que se fabricará en Alemania, atraerá un tipo de cliente nuevo para Seat, de mayor poder adquisitivo, lo que conllevará un incremento de los márgenes.