El Ayuntamiento de Barcelona no encuentra la manera de parar el albergue juvenil de la Vila Olímpica que ha puesto en pie de guerra a los vecinos del barrio, que se oponen frontalmente a este complejo, como así se señala en el informe municipal que descarta revocar la licencia de obras porque “se ajusta a la normativa”.
ERC ayudó al equipo de gobierno a aprobar el Plan de Alojamientos Turísticos (PEUAT) a cambio de que el Ayuntamiento se comprometiera a estudiar las opciones de parar el albergue. Un informe que se ha entregado este miércoles a los republicanos y a la Asociación de Vecinos de la Vila Olímpica, que se ha quejado de conocer las conclusiones a través de la prensa un día antes.
En cambio, quienes no han recibido el informe son los miembros de la Plataforma de Veïnat afectat pel Hostel Vila Olímpica, que denuncian que no se les ha dejado participar en la comisión político-técnica encargada de estudiar esta equipación.
Javier Suquía, miembro de la Plataforma, señala que cuando han preguntado se les ha indicado que no había problema en que participaran en la comisión, pero que no les han dejado intervenir y añade que esto se debe a que desde el Ayuntamiento “no quieren a aquellos que no les dan la razón”.
Respecto a esta comisión, lamenta que no se haya constituido oficialmente, lo que les ha impedido conocer qué es lo que se ha discutido en las cuatro reuniones que se han celebrado, pues al no hacerse oficial no se han publicado las actas.
COMPRAR EL EDIFICIO ES MUY CARO
El informe elaborado por el Ayuntamiento descarta la compra del edificio porque “sería necesario justificar, además del interés general de la operación, la necesidad de adquirir el inmueble”. En otro informe encargado a la UPC se cifra en más de 15 millones de euros el coste que supondría la expropiación. Para los vecinos, esta operación es innecesaria, pues proponen la expropiación de la licencia de obras, operación que calculan que supondría un desembolso de 317.000€, asumible para el fondo de contingencias municipal, que cuenta con 16 millones de euros de fondos.
Esta propuesta ya fue presentada en enero, pero no han recibido respuesta del Ayuntamiento. Es por ello que, según declaraciones de Suquía a Metrópoli Abierta, consideran que se trata de “una decisión política” que se permita la construcción del albergue juvenil, que contará con una capacidad para 440 personas.
“Los vecinos no solamente no se sienten apoyados, sino que se sienten engañados por las manifestaciones y decisiones de los responsables de urbanismo del Ayuntamiento”, asegura la Plataforma en un comunicado en el que recuerdan las palabras del regidor del Distrito de Sant Martí, Josep Maria Montaner, quien presumía de haber puesto todas las trabas posibles para detener la implantación de un hotel en la Torre Agbar.
“Si pudieron parar el hotel de la torre Agbar, pueden parar el albergue de la Vila Olímpica”, denuncia Suquía, quien recuerda que ambos proyectos estaban en el mismo punto y que sólo se ha detenido uno.
LA SÍNDICA TAMPOCO OBTIENE RESPUESTA
La Plataforma está agotando todas las opciones para detener la construcción del albergue y, en este sentido, a finales de enero presentó una reclamación a la Síndica de Greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, para vigilar las acciones del Ayuntamiento.
La Síndica asumió la petición y presentó una reclamación al consistorio para disponer de más información. Vilà ha denunciado este miércoles que el Ayuntamiento no le ha respondido un mes y medio después de su instancia, cuando tiene la obligación de contestar en menos de 15 días.
CONSELL DE BARRI TENSO
En el año 2012, el actual regidor del disctricte de Sant Martí, Josep Maria Montaner, declaraba a La Vanguardia, en calidad de arquitecto y profesor de la ETSAB, que la Via Olímpica seguía, en aquel entonces, "mostrando carencias, en especial su falta de vida en la calle y la privatización de muchos interiores y patios de manzana".
Para Montaner, los locales comerciales ubicados en los bajos de los edificios "son demasiado grandes y con escalones", algo que propicia poco la atracción de comercios de proximidad. Montaner ha reconocido sus críticas a la Vila Olímpica después de que se le hayan reprochado este miércoles en el Consell de Barri de la Vila Olímpica, donde ha dado la cara delante de unos vecinos muy enfadados por el proyecto, que le han interrumpido continuamente con críticas. En una de esas interrupciones, una vecina ha gritado “no queremos Magaluf, queremos un barrio civilizado”, siendo vitoreada por la mayoría de asistentes.
Montaner ha señalado que cuando llegó al Ayuntamiento esperaba poder parar el proyecto mediante el rechazo de los arquitectos que idearon el edificio a el cambio de uso, pues está concebido como edificio de oficinas, pero que para su “sorpresa”, el hijo del arquitecto ha aceptado el cambio.
MARGEN DE MANIOBRA
El presidente de la Associació de Veïns de la Vila Olímpica, Jordi Giró, ha señalado que los actuales inquilinos del edificio donde se prevé alojar el albergue, Mercats de Barcelona, pueden permanecer en el edificio hasta el 31 de diciembre de 2018, por lo que ha señalado que hay margen para parar el proyecto.
Mientras Mercats de Barcelona continúa ocupando el edificio, las obras se realizan los viernes por la tarde, cuando las oficinas quedan desocupadas y hasta septiembre de este año no está previsto que empiecen las obras entre semana, en las que se prevé cambiar la fachada del edificio.
Giró ha solicitado al Ayuntamiento que se active la tan solicitada consulta ciudadana para decidir si los vecinos están a favor o en contra del albergue como la mejor alternativa para detenerlo; si no puede hacerse por la vía jurídica o política.
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