El concurso internacional para adjudicar el diseño de los dos bloques con 280 pisos de alquiler público de la plaça de les Glòries ya tiene ganador. Al final, la internacionalidad se ha quedado en casa y ante las decenas de propuestas que se habían presentado, el consistorio ha elegido sus favoritas. Tres de ellas con sello catalán y una cuarta con firma sevillana.
Para entender la obra de los pisos protegidos, primero hay que imaginar su forma. Situados entre la calle de Castillejos, la Gran Via y la Diagonal, los dos bloques presentarán una especie de forma orto-circular, con la que se pretende "reinterpretar" la trama ideada por Idelfons Cerdà. Además, en sus interiores se harán dos zonas verdes abiertas al público y entre ambos habrá un corredor para los peatones. Tal como ha destacado el regidor d'Habitatge, Josep Maria Muntaner, la rescisión de los contratos de los túneles de les Glòries “no influenciará lo más mínimo en su ejecución”.
UN PROYECTO A OCHO MANOS
Cabe destacar que, sobre esta planta ideada por el equipo ganador (la compañía del sur SV60 Arquitectos), el resto de sociedades técnicas deberán adaptar sus planos y recortarlos a una cuarta parte del proyecto que habían presentado. Incluso en las cubiertas verdes, los equipos deberán conjugar sus cuatro propuestas para cuadrar todos los elementos relacionados con las sostenibilidad de las fincas.
Ello se debe a que en las obras de las 280 viviendas trabajarán los cuatro equipos de forma simultánea, aunque bajo los criterios básicos de SV60 Arquitectos, compañía que además diseñará la fachada que dé a la plaza de les Glòries. Si bien esta sociedad ha obtenido las mejores puntuaciones en el concurso internacional, el reparto de las viviendas será equitativo (unas 70 por equipo de arquitectos).
UNA ALTURA A LA BAJA
Las alturas de los edificios también serán significativas. Al asentarse sobre un terreno con una ligera pendiente y ya preparado para dar inicio a las obras, los edificios que den directamente a la plaza de les Glòries contaran con planta baja y 11 alturas. Luego, pasarán a planta baja y nueve alturas, y por último planta baja con 7 alturas, “para así adaptarse a la altura del Eixample”, ha explicado Muntaner.
Tal como ha recordado el regidor, en un principio el proyecto contaba sumar más alturas, aunque final se ha logrado llegar a un consenso con la FAVB. “Las AVV estaban en contra de superar determinadas alturas, pero al final en el proyecto final se ha modificado para que se integre en el entorno”, ha señalado.
TODAVÍA NO HAY CALENDARIO DE EJECUCIÓN
Por ahora no hay calendario específico para la construcción del alquiler social, aunque Muntaner se ha aventurado a dibujar el panorama próximo. Tal como ha comentado el edil, se espera que la redacción del proyecto tome un año entero y no sea hasta mediados de 2018 cuando se adjudique el proyecto por vía de concurso público. A finales de 2018 podrían empezar las obras y en cuanto Barcelona en Comú agote su mandato, el esqueleto del edificio ya podrá ser visible desde la calle.
A día de hoy, su coste final tampoco se conoce a ciencia cierta, aunque Muntaner ha calculado que, si la construcción de cada piso suele costar unos 100.000 euros aproximadamente, los 280 pisos deberían sumar una factura de unos 28 millones de euros.