Pequeños y grandes ya están pensando en sus vacaciones. Viajes al extranjero, escapadas al pueblo de los abuelos o excursiones con los familiares cerca de casa. Playa o montaña, ciudad o campo. El verano es un momento idóneo para hacer planes y disfrutar de un merecido descanso. Pero muchos niños retomarán las clases en septiembre sin poder compartir sus experiencias porque se habrán quedado en casa, solos, debido a la precariedad laboral de sus padres.

Ese ha sido el mensaje que este martes ha lanzado la ONG Educo junto a su socia la barcelonesa Fundación Ítaca. La entidad, que ha presentado en Barcelona su informe ‘En busca de los niños de la llave’, cifra en más de medio millón los menores con edades comprendidas entre los seis y los 13 años que mostrarán déficits de alimentación y no realizarán actividades de verano.

Estos niños de la crisis "experimentan déficits de alimentación, además de pasar muchas horas delante de la pantalla sin supervisión", según ha explicado la directora de Educación y Acción Social de Educo, Clarisa Giamello. El estudio también sostiene que dos de cada cinco niños no se pueden ir de vacaciones con su familia ni una semana al año.

FALTA DE AYUDAS PÚBLICAS

El principal problema es la situación del mercado laboral y la falta de ayuda o prestación pública del Estado. Según el informe de Educo, hay más de 2,5 millones de trabajadores pobres con hijos que no reciben ninguna aportación para mejorar la vida de sus descendientes durante la época de estío.

“Hay más de 2.500.000 trabajadores pobres y 580.000 niños y niñas que llevan la llave de casa colgando del cuello para poder entrar. Pasan las tardes solos en casa porque nadie puede hacerse cargo de ellos”, sostienen desde la ONG.

Desde la ONG, alertan de que el 61% de los hijos de trabajadores pobres no pudo realizar una actividad de colonias o 'esplai' el pasado verano pasado debido a las dificultades económicas de la familia. El 85% de los encuestados para el informe asegura que este año será igual o peor. Por ello, Educo espera llegar a los 5.000 niños con su programa Becas comedor, vinculadas a actividades desarrolladas en un entorno de naturaleza.

 

 

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