Las obras de La Sagrera ya tienen nueva fecha de finalización: tercer trimestre de 2020. Así lo ha asegurado el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, durante una visita al inicio de las obras en el entorno de la estación, concretamente las del colector de Prim. De la Serna ha asegurado que intentarán “acortar los plazos y llegar lo antes posible” al final de las obras, que constarán de cuatro actuaciones con un coste de 841 millones de euros.
Por su parte, la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ha celebrado que Fomento haya cumplido con su compromiso de retomar las obras antes de este verano, pero ha asegurado que "no quiere confiar" en que en 2020 esté todo acabado, y ha alegado que el Ayuntamiento ya ha tenido suficientes sorpresas. "La ciudadanía lleva mucho tiempo esperando", ha lamentado la concejal, que ha pedido que los desajustes entre el contrato y los modificados no interfieran en el calendario establecido, y ha dicho que lo importante es demostrar que hay una voluntad de reactivación.
"Nos comprometimos a comenzar las obras antes del verano. Hemos cumplido nuestro compromiso", ha destacado el ministro. La reposición del colector de Prim, que costará 10,5 millones de euros, estará lista en algo más de un año, si bien De la Serna ha aclarado que la segunda fase de la obra se realizará al mismo tiempo que los accesos a la estación. La tercera fase se hará antes de la entrada en servicio del colector, una estructura de hormigón de 493 metros que solucionará el problema pluvial de una parte de la ciudad.
LA ESTACIÓN, EN OTOÑO
Los accesos a La Sagrera empezarán en otoño de este año con una inversión prevista de 231 millones de euros, de los cuales ya se han ejecutado un tercio, y más adelante se retomará la construcción de la estructura de la estación, que costará 380 millones y de la que “solo” se ha ejecutado un 20% hasta ahora. La finalización de los trabajos “depende del proceso de judicialización y las auditorías de las obras”.
La cuarta fase será la construcción de la plataforma de la línea de alta velocidad junto con el sector de Sant Andreu Comtal. De la Serna ha reconocido que las cosas "van con más retraso porque la auditoría es compleja", y ha señalado que cabe la posibilidad de que se tenga que rescindir el contrato en vigor por una diferencia importante y de alcance en las modificaciones. En caso de rescisión del contrato, los trabajos en Sant Andreu Comtal se iniciarían a principios de 2018. "Aunque empiece más tarde acabará antes, ya que se ha ejecutado el 70% de la inversión de 217 millones", ha dicho.