Decenas de miles de personas se manifiestan en Barcelona contra la indepedencia y a favor de la unidad de España. Desde primera hora de la mañana, los manifestantes se han concentrado en plaza Urquinaona en la protesta con el lema “Prou! Recuperem el seny”. Tras concentrarse en la céntrica plaza, la protesta bajará por Via Laietana hasta la Estació de França, donde habrá un escenario para los parlamentos finales a cargo del escritor Mario Vargas Llosa y Josep Borrel. Unas 2.000 personas se han trasladado en autobús hasta la Ciudad Condal desde Tarragona, Lleida y Girona.
El vicepresidente de Societat Civil Catalana (SCC), Àlex Ramos, espera que sea una manifestación multitudinaria, “la manifestación más grande que hemos hecho el sector constitucionalista o unionista”. Entre los asistentes confirmados están el exfiscal Carlos Jiménez Villarejo; los catedráticos de Derecho Constitucional Francesc Carrerras y Teresa Freixes; el exministro Josep Piqué; el escritor Arcadi Espada; o la portavoz de Libres y Iguales, Cayetana Álvarez de Toledo.
REPRESENTACIÓN POLÍTICA
El presidente del PP catalán, Xavier Albiol, pidió esta semana “a todos los catalanes de bien” que se movilizaron masivamente e invitó a los ciudadanos de toda España a desplazarse hasta Barcelona. En respuesta a su llamamiento, decenas de autocares han sido fletados desde diversos puntos del país para acudir a la manifestación. Además de Albiol, también acudirá la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.
Por su parte, el portavoz de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, defendió la importancia de que los ciudadanos puedan “expresarse libremente” en esa marcha. Los líderes del partido en España y Catalunya, Albert Rivera e Inés Arrimadas, han confirmado su asistencia, además del presidente de la Cámara de España, José Luis Bonet; y otras 25 entidades como Empresaris de Catalunya, Llibertats y la Asociación Catalana de Víctimas del Terrorismo.
El PSC no acudirá a la marcha como organización, pero su secretario de Organización, Salvador Illa, envió una carta a la militancia para que participen en esta manifestación y en cualquier otra concentración a favor del diálogo, como la celebrada este sábado en la plaza Sant Jaume. Unas 5.500 personas se concentraron en una marcha blanca para pedir a Puigdemont y a Rajoy que se sienten a hablar y dejen de lado discursos incendiarios.
SÍMBOLOS CONSTITUCIONALES
Societat Civil Catalana ha puesto énfasis en que las personas que acudan a la manifestación lleven banderas catalanas, españolas constitucionales y de la UE. Un servicio de orden de entre 100 y 200 personas se encargarán de controlar la marcha. Ramos aseguró que no aceptarán “entidades ni simbologías que no reflejen valores democráticos”, por lo que la organización retirará cualquier símbolo preconstitucional que pueda haber.
A pesar de los esfuerzos de la entidad, una decena de organizaciones de ultraderecha como Plataforma per Catalunya, Som Identitaris, Democracia Nacional o La Falange se han adherido a la manifestación y han hecho llamamientos públicos a participar.