Los inspectores de Educación niegan el adoctrinamiento en las escuelas

Los inspectores de Educación de Barcelona se han desmarcado de la opinión del inspector Jordi Cantallops. Éste denunció que en las escuelas catalanas "se adoctrina" a los alumnos. Los inspectores tildan este aserto de "no fundamentado y que responde a un uso totalmente partidista de la educación".

En un comunicado conjunto, 36 de los 37 inspectores de servicio en la Inspección de Barcelona Ciudad han manifestado su "pleno rechazo por las referidas afirmaciones". "Consideramos que los centros educativos, tanto públicos como privados de Barcelona, han demostrado y demuestran día a día su responsabilidad y compromiso profesional en la educación de los niños y jóvenes de la ciudad", añaden.

Los inspectores de educación explican que llevan a cabo sus funciones de asesoramiento, evaluación, supervisión y control de los centros, servicios y programas establecidos en la legislación. Sus intervenciones constatan "que los alumnos obtienen resultados adecuados tanto en el ámbito académico como en el de cohesión social fruto del esfuerzo de los profesionales y la acción compartida con las familias".

"Así lo avalan los resultados de las pruebas externas que realizan tanto el Consejo Superior de Evaluación como diferentes organismos internacionales", argumentan.

Los inspectores aseguran que "duele profesionalmente el descrédito que estas afirmaciones tan desajustadas sobre el funcionamiento de los centros, la acción responsable del profesorado, y la actuación profesional de los inspectores e inspectoras, quieren atribuir tanto al ejercicio de la función docente como de la función inspectora".

"No asumimos, en ningún caso, ninguna de las opiniones particulares expresadas por este inspector", concluyen.