El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado que los resultados electorales del 21-D permiten a la lista que lidera (JuntsxCat) y a Esquerra Republicana de Catalunya gobernar "con tranquilidad", sin necesidad de otros apoyos como el de la CUP, el grupo antisistema que ha conseguido 4 escaños. No obstante, Puigdemont ha añadido que en su intención pasa por buscar acuerdos en un futuro próximo.
"Por primera vez podemos ganar con tranquilidad el bloque de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y JuntsxCat porque el bloque alternativo no puede competir", ha declarado Puigdemont en una rueda de prensa este viernes en Bruselas. Debido al escenario tan ajustado entre el bando independentista y Ciudadanos, se abre la opción de un gobierno negociado. Los 32 escaños obtenidos por ERC, plantea a JuntsxCAT, que ha conseguido 34, la posibilidad de seguir gobernando juntos. Sin embargo, necesitarían de una tercera fuerza que le obliga a abrirse al diálogo. Un dilema que a Puigdemont le supone aparcar la exigencia de la vía unilateral que defiende la CUP.
En cualquier caso, ha añadido que su "voluntad" es llegar también a un acuerdo con la CUP, pero "no solo" con esta formación, sino con todas las que compartan que el artículo 155 de la Constitución debe ser desactivado. En este caso, el abanico de posibilidades, solo se presta al grupo morado de CatComú - Podem, que sólo ha logrado 8 escaños este 21-D. Esta formación, que actualmente gobierna Barcelona, sigue sin pronunciarse claramente con lo que respecta a la DUI pero sí contra la aplicación del 155.
En resumen, Puigdemont ha abierto la posibilidad de pacto a los partidos que piden al Gobierno de Mariano Rajoy que "abandone la vía unilateral" del 155 y que comparten con su equipo, que "no pasa nada, si se permite que los catalanes voten "para decidir nuestro futuro”. La frase de lema que ha usado en todas sus intervenciones desde territorio belga.