Alarma en el Gòtic por el aumento del tráfico de drogas

La venta de drogas en el barrio Gòtic de Barcelona es algo que, con mayor o menor inrtensidad, viene sucediendo desde hace tiempo. Sin embargo, en los últimos meses se está produciendo un fenómeno que ha alarmado a los vecinos no solo por lo que ha supuesto de crecimiento en el tráfico de sustancias estupefacientes y en el número de clientes que esta actividad atrae, sino por algunas acciones violentas que se han vivido en las calles del barrio en las últimas semanas.

La denuncia que hacen los propios vecinos es contundente. La impunidad con la que algunos grupos de traficantes se han instalado en determinadas calles de la zona sur del Gótic es indignante para los residentes, que ven como las actuaciones policiales apenas han surtido efecto.

Y es que, según denuncian las asociaciones de vecinos, las mafias han encontrado en el barrio un sistema que les permite funcionar. Para ello, crean clubes cannábicos con apariencia de legalidad en los que se vende droga sobre todo a los turistas. Así lo denuncian desde la plataforma Resistim al Gòtic. “Proliferan los clubes cannábicos regulares”, afirma un vecino y miembro de la Plataforma que prefiere mantener el anónimato. “No estamos en contra de ello, pero el problema es que se han metido grupos mafiosos que los usan para vender drogas, sobre todo a los turistas”.

Los vecinos denuncian que, además, estos grupos actúan con total impunidad. “Tienen a unas personas encargadas de captar a los clientes en la calle. Les dicen si quieren comprar droga y, si dicen que sí, les acompañan al local donde les venden la droga. Todo esto lo hacen a plena luz del dìa y con total impunidad. Uno puede salir de su casa y antes de llegar a la primera esquina ya te han ofrecido comprar droga en tres ocasiones”.

ILEGALIDADES

La realidad es que esos clubes, que se amparan en la ley para iniciar su actividad, la incumplen sistemáticamente en cuanto tienen licencia para abrir. “En primer lugar, para entrar en un club cannábico hay que ser socio; y, en segundo, no se puede sacar a la calle el cannabis, hay que fumarlo dentro. Sin embargo, estamos hartos de ver como entran turistas, que evidentemente no son socios, acompañados de los captadores y que poco después salen. Son clubes en los que no se entra a fumar, se entra a comprar, y eso está totalmente prohibido”.

Además, añaden que están convencidos de que hay algunos locales que están abiertos como centros cannábicos pero que ni siquiera tienen permiso para ello, por lo que la situación les parece más complicada. “Nosotros creemos que hay locales que funcionan sin licencia y queremos que se investigue a fondo y que si es así se actúe en consecuencia”.

MAFIAS Y PELEAS

Una de las principales preocupaciones de los vecinos es que temen que son grupos mafiosos los que se están quedando con el control de estos locales en el barrio y que los van a dedicar a la venta de drogas. Y eso puede conllevar acciones de violencia callejera, como la que se ha vivido en las calles del barrio hace poco tiempo. Así lo explican desde Resistim al Gòtic: “Hay un club cannábico en la calle Còdols. Y un día se presentaron unas quince personas armadas con palos y un machete de grandes dimensiones y empezaron a golpear la puerta. No lograron entrar, pero cuando se fueron salieron de dentro varias personas, también con palos, y se fueron a buscarlos. Lo que pasó después ya no lo sé, pero lo que sí sabemos es que los que gestionaban antes ese club ya no están y ahora lo llevan otros. Y que los que estaban en el local de la calle Còdols han abierto otro cerca de la plaza Reial”.

DENUNCIAS INÚTILES

Este tipo de actuaciones ha provocado la indignación de los vecinos, que han presentado varias denuncias ante la Guardia Urbana, que por ahora no han surtido efecto. “Hemos denunciado lo que pasa varias veces, pero por ahora no se ha hecho nada, o no nos quieren decir nada”, afirman desde la plataforma. “Lo cierto es que esto sigue pasando y que cuando los niños salen a la calle se encuentran con la situación. Lo hemos denunciado y nos dicen que hay policías por la calle por este tema, pero nosotros no vemos intervenciones en la calle, ni siquiera con los captadores. Y eso que actúan de manera descarada, ni se esconden. No entendemos que haya gente vendiendo droga y no se produzca una actuación policial”.

La plataforma Resistim al Gòtic se plantea la posibilidad de mantener reuniones con otras asociaciones vecinales de barrios que tengan el mismo problema y con representantes de los clubes cannábicos que actúan de manera legal para buscar una solución antes de que el conflicto alcance cotas mucho más complicadas.