Fue un febrero duro: frío, lluvia, nieve y viento, casi sin solución de continuidad. Tampoco empezó bien este marzo pero, por fin, tras la tempestad va a venir la calma. Es más, el buen tiempo se postula en el horizonte y podemos decir que, según todas las previsiones meteorológicas, nos espera un largo fin de semana de sol y altas temperaturas. Tan altas que, a poco que cualquiera se lo proponga, puede acabar en las playas de Barcelona.
Puede que el agua está aún algo fría, pero lo que sí es seguro es que lucirá el sol y que las temperaturas, después de acercarse al cero (¿ni frío ni calor?), van a remontar holgadamente, hasta el punto de que se rozarán los 20 grados.
Si los meteorólogos no yerran, el cambio ya se vislumbró el pasado martes. Tras días de lluvia, el cielo se ha despejado y continuará así –con algunas nubes pasajeras- hasta que el viernes, día 9, se abra para dar paso a un fin de semana (sábado 10 y domingo 11) pródigo en calor y firmamento despejado.
Las temperaturas van a experimentar una subida al alza, pasando las mínimas desde los 6 grados (miércoles) a los 13 –el fin de semana-, en tanto que las máximas remontarán desde los 15º hasta los 19 grados del próximo sábado.
En definitiva: un atisbo de la primavera ya está aquí. Bienvenida sea.