Barcelona congrega la mayor manifestación feminista

Más de 200.000 personas, en su mayoría mujeres -pero no sólo mujeres-, han llenado esta tarde/noche las arterias centrales de Barcelona para manifestarse en el Día Internacional de la Mujer. Ha sido la mayor concentración mundial en una jornada reivindicativa que pasará a la historia, ya que nunca antes se había celebrado de manera tan oficial y consuetudinaria.

Aunque las cifras bailen -la oficial de la Guardia Urbana contrasta con la de 600.000 personas, según las organizadoras- lo innegable es que las calles de la ciudad se han teñido de color lila para celebrar la mayor manifestación feminista que se recuerda en la capital catalana. De hecho, muchos medios de comunicación extranjeros preguntaban a los manifestantes el porqué de tanta gente, en comparación con las otras ciudades de 40 países del mundo que también han salido este jueves a la calle. La manifestación se ha celebrado en un ambiente festivo y reivindicativo, y se ha tenido que iniciar antes de lo previsto (18:30) porque la confluencia de la avenida Diagonal y del paseo de Gràcia se ha visto desbordada por la masiva afluencia.

Bajo el lema 'Nos paramos para cambiarlo todo', las manifestantes han reclamado la plena igualdad de las mujeres y han denunciado la discriminación, los agravios y la violencia machista, entre otros muchos ítems que han jalonado la gran marcha ciudadana.

La mayoría de las participantes han ido vestidas con prendas de color negro y lila, así como con lazos, bufandas, gorros, globos, pancartas y paraguas de los mismos colores. Hasta el Ayuntamiento de Barcelona ha iluminado con color lila las fuentes del paseo de Gràcia

La multitudinaria manifestación ha estado encabezada por representantes de asociaciones feministas y ha acabado en la plaza de Catalunya con la lectura de un manifiesto, titulado '¡Juntas somos más!' a cargo de las actrices Nausicaa Bonnin, Anna Alarcón y Maria Pau Pigem, la cantante Gemma Humet, y las hermanas del grupo "The Sey Sisters", Yolanda Sey y Kathy Sey.

Una de las numerosas pancartas reivindicativas / AROA ORTEGA

La manifestación no ha conocido diferencias de ningún tipo: mujeres de todas las edades, abuelas, muchas madres con sus hijas y escolares; diferentes colectivos, como periodistas, camareras de hoteles, limpieza, restauración, sanidad, educación, etc. han desfilado coreando gritos como: '¡No son muertas, son asesinadas!', '¡Estamos hasta el culo de tanto tío chulo!', '!Las calles serán feministas!', '¡Visca, visca la lluita feminista!' o '¡Sin las mujeres no hay revolución!"'

El manifiesto leído en la plaza de Catalunya ha recordado muchas reivindicaciones, algunas incluso tan especiales como las mujeres que lucharon en la Segunda República, en la Guerra Civil, las que combatieron el colonialismo o las que formaron parte de las luchas antiimperialistas.  El manifiesto llama a decir "¡basta!" a todas las violencias machistas que "nos atraviesan" y que son "cotidianas e invisibilizadas" y "¡basta! a la opresión de nuestras orientaciones e identidades sexuales". Y ha advertido, finalmente: “Queda mucho por hacer, y nosotras seguimos luchando".

También se reclama valorar y visualizar el trabajo doméstico “que nadie quiere reconocer, ya sea en casa, mal pagada o como economía sumergida"

Tras la lectura del manifiesto, la manifestación ha concluido con varias actuaciones musicales que se iban a alargar hasta altas horas de la noche. Y es que la reivindicación no ha sido solo de lucha, sino que ha incorporado también muchas actividades relacionadas con el arte y la cultura, teniendo un sólo protagonista: la mujer.