Algunos sectores profesionales se escuchan más que otros y el del trabajo doméstico se arrincona como el polvo en muchas ocasiones, incluso cuando toca ordenarlo y fijar las condiciones laborales de las trabajadoras, el género mayoritario en este sector.
Frente a esta situación de desventaja laboral, se ordenó el Real Decreto 1620/2011 para regular su situación. Una medida insuficiente para muchas trabajadoras que durante los últimos años se han organizado en colectivos integrados que pactan, incordian y se llevan reconocimientos como es el caso de Sindihogar/Sindillar. Un sindicato que nació en 2011 en Barcelona al que también pueden afiliarse hombres pero la mayoría de las componentes son mujeres de Colombia, Honduras, Paraguay, Bolivia, Perú, Ecuador, Uruguay, Venezuela, Nigeria, Senegal, Nepal y Rumanía, además de españolas.
Sindihogar/Sindillar es un sindicato respaldado por asociaciones como Mujeres Pa´lante, Asociación de Orientación a las Mujeres Inmigrantes en Cataluña y el Centre de Cultura Francesca Bonnemaisson, reconocida como la primera biblioteca feminista de Europa, donde las ha visitado Metrópoli Abierta uno de los jueves que se dan cita. Este 8 de marzo, Sindihogar/Sindillar se suma a la marcha feminista de Barcelona como trabajadoras precarias, cuidadoras y marginadas laboralmente por sus culturas. Además también reivindicarán los abusos contra lesbianas y transexuales de diversas culturas. Ellas han decidido participar con la carroza Twerqueens de la Bonne desde donde bailarán una coreografía en protesta contra el patriarcado a golpe de beats con sus caderas. El grupo exigirá 'cuidar a las que cuidan', según el lema que han decidio este año. Así lo ha anunciado Karina, una de las activistas de la organización. Sindihogasr/Sindillar hoy parará por la ratificación del convenio 189 (que exime a las autónomas), por el derecho a la remuneracion del desempleo que se haya cotizado, por el derecho a la baja de accidentes desde el primer día, por papeles sin exigir contratos de 40 horas durante un año.
Sindihogar/Sindillar forma parte de la Mesa de Trabajadoras del Hogar junto a Comisiones Obreras (CCOO), la Unión General de Trabajadores (UGT), Libélulas, Mujeres Pa´lante y Mujeres Diversas con el objetivo de reclamar la rectificación del convenio de las trabajadoras domésticas 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La Mesa de trabajadoras del Hogar se reúne desde 2016 con los agentes sociales y políticos que ordenan las condiciones laborales de las trabajadoras domésticas. En el caso de Sindihogar/Sindillar ya han conseguido un reconocimiento público como es el premio Ciutat de Barcelona, cuya cuantía quieren destinar a mejorar la situación de una de las mujeres más populares del sindicato. “Este premio es una revolución. Lo tenéis muy bien merecido”, expresa la directora de la Bonnemaisson, Marta B., felicitándolas.
Como ellas, la asociación de Las Kellys, también estarán presentes en la manifestación feminista del día 8 de marzo para visibilidad su batalla permanente contra la subcontratación y contra más del 60% de la externalización de los contratos de las camareras de pisos. A las 08:00horas de la mañana, Las Kellys, junto con el grupo feminista Pan y Rosas se han concentrado a las puertas del hotel Hilton de Diagonal Mar en el barrio de El Front Marítim del Poblenou y han organizado un pequeño piquete en la entrada mientras coreaban contra la externalización de su servicio laboral "por un 1,50 euros que limpie el hotelero".
Cortometraje 'Organizar lo imposible' de LasKellys / LAS KELLYS
“Que cojan la escoba y barran los contratos fraudulentos” dicen Las Kellys a quienes permiten contrataciones que consideran abusivas para desarrollar su trabajo: hacer 60 camas, limpiar 30 baños y 30 terrazas, barrer y fregar los suelos, hacer las camas, reponer utensilios y el mini bar. Todo esto en 15 minutos. Así una planta de hotel tras otra. Este ritmo laboral es el que volverán a denunciar Las Kellys saliendo a la marcha feminista. Las mismas que ya fueron el pasado mes de noviembre al Parlamento Europeo para exigir el cumplimiento de las normativas europeas que les incumben, como la normativa europea en materia de Salud Laboral.
El trabajo doméstico y de los cuidados incide de manera determinante en la calidad de vida de las sociedades por su contribución decisiva para la sostenibilidad de las mismas. A pesar de esta importancia, supone una de las formas de empleo más invisibles, precarias, inseguras, desprotegidas y peor remuneradas.
Según el ayuntamiento de Barcelona, más del 50% de las personas que trabajan en el sector doméstico son de origen extranjero. Alrededor de 750.000 trabajadoras del estado español son mujeres. El 8 de marzo todas las que pueden van #HaciaLaHuelgaFeminista.