La tensión política en Barcelona ha subido enteros con el atentado que en la madrugada de este jueves calcinó el ateneo popular de Sarrià, un local municipal okupado desde diciembre del 2015 por jóvenes independentistas. En el interior, se encontraron pintadas de la ultraderecha y amenazas contra los Comités de Defensa de la República (CDR), que ya han comenzado a movilizarse por su cuenta para dar con los responsables. Una de estas pintadas advertía: “Estáis muertos, CDR”.

“Lo malo de todo esto es que puede haber algún grupo incontrolado que pueda iniciar acciones por su cuenta y emprender supuestas venganzas que ocasionen respuestas aún más violentas”, explica a Metrópoli Abierta una fuente policial. Los CDR, sin embargo, no están dispuestos a dejar pasar la ocasión. Entre sus filas han comenzado a circular listados con lugares frecuentados por activistas supuestamente de extrema derecha que viven en el barrio. E incluso algunos explican que “hay miembros de grupos fascistas que están encuadrados en los ultras del Espanyol”, en referencia a uno de los activistas ligado l citado club de fútbol.

“No queremos decir que la afición del Espanyol es fascista. Una parte de los fascistas que nos atacan son de grupos de ultras nazis del Espanyol”, aclaraba a última hora de la tarde de este jueves un portavoz del propio Ateneu, después de que éste diese detalles concretos de lugares de reunión y apuntase a algunos presuntos implicados.

LUGARES DE REUNIÓN

Porque desde las filas independentistas se apunta directamente a que el principal lugar de reunión de los “pijos ultras” es la plaza Artós e incluyen los nombres de activistas, citando el nombre de dos bares donde, supuestamente, se reúnen miembros de la extrema derecha y en el que traman acciones: el Sotavent y el Víctor. Más concreción, imposible.

Este jueves, a las pocas horas del atentado contra el Ateneu, unas 500 personas asistieron a una manifestación de protesta en el barrio. Al término de la misma, algunos de los concentrados intentaron encauzar a los presentes precisamente hacia la plaza Artós, aunque los Mossos d’Esquadra se lo impidieron, por lo que los convocantes declararon oficialmente que la protesta terminaba. Entre los que pretendían llevar a los manifestantes a la plaza Artós se encontraban miembros de los CDR, los comandos controlados por la CUP. Esta organización llegó a protestar en las redes sociales por el impedimento de los Mossos, acusándoles de “encubridores”.

Los CDR se han mostrado muy activos en los últimos meses



Desde las filas independentistas se quejan de que durante los últimos meses, su local ha sufrido varios atentados, desde roturas de ventanas o destrozos de mobiliario hasta la inhabilitación de cerraduras por haberle puesto silicona. También denuncian que hay “grupos fascistas” que campan a sus anchas por el barrio y que son “un peligro permanente por las amenazas constantes a los ciudadanos”. Además, aseguran que para la manifestación de este jueves, algunos activistas que se acercaron al lugar tuvieron que esconder los símbolos independentistas y las banderas “para evitar ser identificados y agredidos”.

SOLIDARIDAD

El Casal Independentista de Sants hizo pública una nota reveladora: “Este ataque es el último de una escala cada vez más violenta de ataques que los Ateneos hemos ido recibiendo”. Resalta que el Ateneu de Sarrià “había denunciado desde hace meses pintadas, entradas y destrozos en su local. Jamás se abrió ninguna investigación ni, mucho menos, se buscó a las personas responsables. Sabiéndose impunes, esta madrugada lo han quemado”. Y desde algunos círculos ya se ha comenzado a caldear el ambiente: “Es preciso una respuesta masiva y unitaria”, fue una de las consignas más repetidas durante el día. Es precisamente este detalle el que, según la policía, puede suponer un peligro en el futuro: ¿hasta dónde llega esa respuesta “masiva y unitaria”?.

El techo del Ateneu de Sarrià, destrozado tras el incendio



La Asamblea Nacional catalana y la CUP, así como el Consejo de la Juventud de Cataluña condenaron el atentado y se solidarizaron con los colectivos que ocupaban el edificio. También la organización Arran, es decir, los cachorros de la CUP, se solidarizaron mediante una frase que durante todo el día ya había circulado entre los colectivos okupas: “El fascismo avanza si no se le combate”. Otra consigna que pone en alerta a las fuerzas policiales, ya que Arran tiene tras de sí una larga lista de acciones de gran agresividad.

Al posicionamiento guerrero de los colectivos independentistas se sumó ayer el teniente de alcalde Jaume Asens, que reiteró que el incendio no es un hecho aislado y confirmó que desde la celebración del referéndum del 1 de octubre los ataques a sedes independentistas se han multiplicado. “Todo apunta a que éste ha sido un ataque de carácter fascista”, avanzó el teniente de alcalde. Asens afirmó también que el consistorio interpondrá una denuncia para identificar a los autores, ya que el edifico, des que se ha derrumbado una parte del techo y posiblemente haya sufrido daños estructurales muy importantes, es de propiedad municipal.

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