Un recurso de reposición. Esta es la medida que han desenfundado las entidades partidarias de la multiconsulta sobre la remunicipalización del agua en Barcelona para conseguir arreglar el fiasco político. Así lo han explicado sus líderes en una rueda de prensa improvisada frente al Ayuntamiento. El motivo de la cita con los medios ha sido la publicación de un informe no vinculante que ha confeccionado en tiempo récord –apenas tres semanas– la comisión de amparo del Reglamento de Participación Ciudadana.
La raíz de sus frustraciones está en el pleno del pasado 10 de abril en el que cinco de las siete fuerzas que tienen representación en el Ayuntamiento de Barcelona tumbaron la multiconsulta. Sin embargo, la comisión opina que los partidos de la oposición únicamente podían votar en contra si se determinaba que las preguntas iban en contra del ordenamiento jurídico.
Es por eso que la comisión rechaza los votos negativos del PDeCAT y CUP porque en su argumentación estos partidos no hicieron ninguna referencia si las preguntas se adecuaban o no al ordenamiento jurídico algo que sí que expresaron PSC, PP y Ciutadans. “La comisión quería dar una respuesta rápida”, han añadido.
Según han especificado los representantes de Aigua és vida, Metromusters y la FAVB, aún no han mantenido conversaciones con los partidos del PDeCAT y CUP. Aunque, en este sentido, consideran que CUP “se podría retractar en su respuesta”, mientras que no creen que cambien de opinión los de PDeCAT por “las presiones privadas”.
En un principio, su objetivo es volver a llevar a pleno la consulta y creen que eso será posible a través del recurso de reposición. En caso de que el Ayuntamiento se niegue, irán por otro camino: el judicial, mediante un contencioso administrativo. “Nosotros no queríamos llegar aquí, a estos asuntos políticos”, han zanjado hastiados de la situación.
Colau, por su parte, ha quedado muy tocada tras fracasar su propuesta. El agua no es uno de los problemas de la ciudadanía, como bien sabe el Ayuntamiento por sus propias encuestas, y la alcaldesa nunca ha informado de los costes que tendría la remunicipalización del servicio.