El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado este viernes que ha suspendido durante un año la concesión de licencias para abrir gasolineras. La medida se ha tomado para disponer de tiempo para elaborar un nuevo plan urbanístico que ordene su instalación en la ciudad y reduzca las molestias que causan a los vecinos.

El Ayuntamiento que dirige Ada Colau considera que la actual legislación permite que se instalen gasolineras "sin excesivas dificultades y sin tener en cuenta el entorno urbano donde se ubican", aunque provocan molestias como ruido, olores y una gran afluencia de vehículos, ha apuntado el Consistorio en un comunicado difundido este viernes.

La medida se ha tomado, según el consistorio, con el objetivo de que no se registre un importante incremento de solicitudes de lincencias que no respeten las directrices del reordenamiento que pretende hacer el Consistorio mientras este elabora el mapa y redacta la nueva normativa. Por ello, ha decidido suspender tanto la concesión de nuevas licencias como la ampliación de las existentes.

Quedan fuera de esta prohibición los suelos industriales de la Zona Franca, la Verneda Industrial, el Torrent d'Estadella y el Bon Pastor, además de la zona portuaria. En estas zonas se podrán conceder licencias si la gasolinera se encuentra a más de 100 metros de equipamientos como hospitales, escuelas, espacios destinados a ancianos u otros sectores de la población vulnerables, y de cualquier zona donde haya o pueda haber una vivienda.

En azul las zonas en las que se podrán abrir gasolineras



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