"Los grafitis y pintadas en el espacio público y en el metro no son arte urbano, son actos vandálicos", dice Carina Mejías. La regidora de Ciutadans asegura que en Barcelona hay grupos organizados de grafiteros que destrozan el patrimonio público con total impunidad y que, en ocasiones, han atacado y agredido al personal de TMB.
Mejías se refiere a los distintos ataques que en las últimas semanas se han producido en las instalaciones del metro de la ciudad. Los daños causados por los grafiteros cuestan unos 10 millones de euros al año, según avanzó Metrópoli Abierta a partir de los datos de TMB. Para la edil naranja, la falta de actuación municipal y la impunidad suponen "un efecto llamada a grafiteros de toda Europa" cuyos actos vandálicos son un riesgo para los trabajadores y usuarios.
La regidora de Ciutadans presentará un ruego en el próximo pleno municipal, que se celebrará este viernes, en el que pedirá la puesta en marcha de un plan municipal para erradicar y combatir el vandalismo en la ciudad. Según Mejías, los actos vandálicos se incrementaron un 9% en 2017. “Mientras no se impongan sanciones, el incivismo campará a sus anchas por la ciudad”, ha añadido.
La edil ha propuesto también aplicar con rigurosidad las ordenanzas municipales y una coordinación más efectiva entre los vigilantes privados del metro, los Mossos d’Esquadra y la Guàrdia Urbana. "En Barcelona no todo vale”.