El templo de la Sagrada Família ya tiene una monumental cruz coronando la fachada de la Pasión. La operación se ha llevado a cabo a primera hora de la mañana y para ello ha sido necesario cortar la circulación en la calle Sardenya entre las calles Provença y Mallorca.
Dos grúas de enormes dimensiones han sido las encargadas de izar la enorme estructura. Según publica Beteve, la cruz pesa 18 toneladas y mide diez metros de alto. Las dos grúas han tenido que izar la impresionante escultura hasta la altura de 40 metros en la que quedará instalada de forma definitiva.
La delicada operación se ha tenido que llevar a cabo con sumo cuidado, sobre todo por las dimensiones y el peso de la cruz. Numerosos operarios han vigilado en todo momento que el izado de la escultura no fuera correcto ya que cualquier error podía ser catastrófico.
Tras dos horas, la cruz ya estaba en el lugar en el que permanecerá y al que ha sido fijada con hormigón. Para acabar el conjunto arquitectónico que acompaña a la cruz, la próxima semana se situarán a su alrededor unos ángeles.
Uno de los responsables del proyecto, Francesc Llebrés, ha explicado en Betevé que el contenido simbólico de esta cruz es “muy importante ya que pasa de ser un instrumento de tortura a ser un símbolo de caridad y amor”. Por eso la cruz se ha colocado sin un Cristo crucificado.
En los siguientes vídeos se puede comprobar la dificulta de la operación, que ha culminado con éxito.