Los trabajadores del servicio de teleasistencia que ofrece el Ayuntamiento de Barcelona han iniciado una huelga indefinida para reclamar una mejora de sus condiciones laborales y económicas y de las condiciones en las que prestan el servicio.
Los trabajadores de la empresa concesionaria del servicio han protestado ante el consistorio ya que defienden que siendo un servicio que ofrece el Ayuntamiento a los ciudadanos debe implicarse en que sea un servicio que se adecúe a las necesidades de los usuarios, teniendo en cuenta, sobre todo, que en la mayoría de los casos se trata de personas mayores que requieren una atención especial.
Las pésimas condiciones en que tienen que llevar a cabo su trabajo, con sueldos por debajo de los 1.000 euros, las largas jornadas laborales y la mala gestión de muchos de los expedientes han generado un enorme malestar entre la plantilla, que se ven desbordados por la acumulación de trabajo.
“Es necesario que las administraciones se impliquen para mejorar el servicio”, asegura una portavoz de los trabajadores. “Hay que tener en cuenta que es una concesión, pero que es un servicio que prestan las administraciones. Y hay un empeoramiento de las condiciones laborales y económicas. Y no puede ser que las administraciones acepten que los trabajadores de un servicio tan importante trabajen en unas condiciones tan malas ni que el servicio haya empeorado tanto”.
Los trabajadores de Televida, la empresa que presta el servicio, aseguran que el aumento del volumen de trabajo, cuantificado en el aumento de usuarios del servicio, ha ido paralelo a la disminución del personal de la empresa, lo que conlleva una evidente disminución de la calidad del trabajo que hacen.
EXPEDIENTES DESFASADOS
Además, los trabajadores se quejan de que muchos de los expedientes no se han actualizado por falta de personal no solo en la empresa concesionaria, sino también en los servicios sociales, los encargados de facilitar la información. “Cuando un expediente no está actualizado”, relata una portavoz de los trabajadores, “no se puede dar un buen servicio. Tenemos que saber qué enfermedades tiene el paciente, qué medicamentos toma, etc. Y esa información al principio la facilita el paciente o la familia, pero luego la actualizan los servicios sociales. Pero estos no llegan a todos ya que tampoco tienen personal suficiente”.
Así las cosas, los trabajadores piden una mejora sustancial tanto en las condiciones laborales como en la calidad del servicio ya que los usuarios a los que prestan atención suelen ser personas de avanzada edad que necesitan una atención adecuada cuando se ven en la necesidad de acudir al servicio de teleasistencia.