El distrito barcelonés de Ciutat Vella está llevando a cabo un plan de inspecciones que tiene como principal objetivo detectar actividades de asociación cannábica ilegal y asegurar su cierre, ya sea de forma voluntaria o mediante precinto. De hecho, en estos momentos ya tiene menos asociaciones cannábicas abiertas que cerradas.

En concreto, el resultado en este 'partido' es de 34 abiertas y 46 cerradas. En lo que va de mandato, Ada Colau y su equipo de gobierno han puesto el listón muy alto a una actividad que antes de tomar el poder tenían como benéfica y apoyable.

61 INSPECCIONES

A raíz del cierre de dichas 46 asociaciones cannábicas que actuaban sin licencia, el distrito ha pasado a disponer de los susodichos 34 establecimientos que tienen licencia para ejercer esta actividad, en los que se realiza una tarea inspectora y de seguimiento para garantizar que el espacio se adecua a la normativa.

Esta tarea inspectora ha llevado a actuar sobre 61 establecimientos relacionados con esta actividad sin autorización municipal, que han terminado con el cierre de los mentados 46 mediante precinto del local o cese voluntario tras la actuación municipal.

Además, siete casos están en proceso de precinto del espacio o comprobación de la actividad, y otros ocho establecimientos están en seguimiento por parte de la Guardia Urbana, que por el momento no ha detectado indicios de actividad ilegal.

TOLERANCIA CERO

La concejal del distrito, Gala Pin, ha destacado este domingo en declaraciones a los medios que la actuación del gobierno de Colau lanza un mensaje de 'tolerancia cero' hacia esta actividad ilegal, "que no va enfocada al consumo apto para la salud, sino a la búsqueda del lucro, en parte mediante de la captación de turistas".

Según Pin, en algunos casos se han abierto 'medidas penales' por la venta a menores o de otras sustancias, y que las autoridades estudian cómo actuar contra los captadores -a menudo operan en La Rambla-, algo complicado, porque no llevan sustancias encima cuando las ofrecen a los transeúntes.

LOS REQUISITOS

El consistorio ha recordado que en mayo de 2016 aprobó definitivamente el plan especial urbanístico para regular las asociaciones cannábicas, que establece requisitos de distancia, superficie, ubicación y criterios técnicos para las asociaciones.

El Ayuntamiento ha puesto como ejemplo de su actuación el precinto administrativo que llevó a cabo la semana pasada en el local del número 65 de la calle Ferlandina, dictando el cese de actividad tras realizar todos los trámites y sin que los promotores cerraran voluntariamente.

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