Un grupo de 'visualizadores' del Ayuntamiento de Barcelona se ha manifestado este viernes frente a las propias oficinas municipales, en la plaza Sant Miquel, para protestar por sus condiciones laborales, ya que la mayoría va a ser despedido -si no lo ha sido ya.
El grupo, formado por varias decenas de trabajadores, ha exhibido pancartas reivindicativas y ha plantado en el suelo una gran sábana blanca con el lema: 'Visualitzadors lluiten, Airbnb guanya!!, #BCNpelsveins'.
¿Qué es un visualizador? En pocas palabras, localiza pisos turísticos ilegales. Hay dos tipos de visualizadores: unos trabajan controlando internet (los anuncios que se cuelgan en la red) y otros se dedican a patearse la calle, identificando los pisos y comprobando si realmente son los que se anuncian ilegalmente en Airbnb.
El conflicto se deriva del hecho de que hace meses, cuando el Ayuntamiento lanzó un plan de choque contra Airbnb, decidió contratar a 40 visualizadores para que encontrasen y denunciasen los pisos que no cumplían con la normativa. Todos fueron contratados por BSM (Barcelona Servicios Municipales). Una vez se ha 'controlado' la situación, el consistorio considera que ya no necesita tantos visualizadores, por lo que ha procedido a desprenderse de ellos.
Tras el Pleno municipal, al que han asistido los visualizadores desde el anfiteatro, la teniente de alcalde Janet Sanz ha asegurado que el Gobierno de Ada Colau quiere mantener a los 40 visualizadores... aunque para ello deberán actualizarse sus funciones y pasen a estar contratados directamente por el Ayuntamiento, algo que estudiará a nivel jurídico y técnico.