Tras uno de los otoños más lluviosos de los últimos tiempos, con tormentas que se sucedieron intermitentemente desde el mes de agosto, el inicio del invierno -comenzó la pasada noche- aventura unas fiestas navideñas en Barcelona con sol, buenas temperaturas y hasta cierto calor.
La causa de este tiempo tan bueno es la permanencia de un potente anticiclón que se ha instalado en toda la península. Las altas presiones han topado en lo más alto con una capa de aire cálido, lo que va a provocar que hasta el día de San Esteban (26), las temperaturas experimenten un incremento -relativo- entre cielos despejados y mucha luz.
No obstante, hay que tener en cuenta que este persistente anticiclón va a favorecer la presencia de un fenómeno conocido como 'inversión térmica', que provocará que el aire más frío vaya a parar desde las zonas de montaña a las más bajas, en los valles. Por lo tanto, hará más frío en las cotas bajas de las montañas y en las llanuras, especialmentre cuando caiga el sol y por la noche.
La madrugada del sábado ya se empezó a notar la inversión térmica en Barcelona. La temperatura más baja se registró al lado del mar, en el Parque de la Ciudadela, con una mínima de 8 ºC. Por contra, en las alturas, en el Tibidabo (Collserola) había tres grados más.
Después de San Esteban parece que cambiarán las cosas, será un invierno más normal. Pero de momento, disfrutemos de unas Navidades (climatológicamente) espléndidas.