La noche es joven y los nervios están a flor de piel. Sobre todo los de los niños, que llevan un año esperando reencontrarse de nuevo con los Reyes Magos. También los de los Mossos d'Esquadra y la Guàrdia Urbana que han blindado la ciudad –con motivo de la cabalgata– a causa de la alerta terrorista. Y los de Ada Colau, que ha emitido su discurso de Reyes consciente de que podría ser el último como alcaldesa de Barcelona.
Este año, Sus Majestades y Colau han ido un paso más allá y han lanzado unos mensajes aleccionadores. Por un lado, Colau ha explicado a los niños la labor de la ONG Open Arms, que rescata a personas a la deriva en el Mediterráneo. A continuación, ha pedido un aplauso para los trabajadores que ha comparado con los Reyes Magos: "Representan los mejores valores de la humanidad", ha soltado con emoción. “Salvan a las personas refugiadas que huyen de la guerra y de la miseria", ha añadido antes de entregar a Melchor, Gaspar y Baltasar el pan, la sal y las llaves de la ciudad.
QUE LOS NIÑOS RECIBAN A LOS INMIGRANTES
En esta misma tónica han hablado los Reyes Magos que, un año más, han llegado al Moll de la Fusta en barco. En su discurso han pedido a los niños que construyan una ciudad abierta, de paz y acogida. “Recibid a los que vienen como nos recibís a nosotros”, ha dicho Melchor refiriéndose a los inmigrantes y recordando que ellos (los Reyes) “tampoco son de aquí”. “Sed más generosos y ayudad a los niños que no han tenido vuestra misma suerte”, ha proseguido.
REGALOS QUE "NO SON VIOLENTOS NI SEXISTAS"
Sobre los regalos, ha querido felicitar a los niños presentes en el acto por haber elegido bien en sus cartas. “Nos gusta que nos pidáis juguetes que no son violentos ni sexistas”, ha felicitado. Sobre los regalos como bicicletas o guitarras ha destacado que es muy importante que los niños siempre “tengan ganas de aprender”. Y que no las pierdan nunca.
Después del parlamento institucional en que también han hecho hincapié en "la libertad", han saludado a los cientos de asistentes y se han dirigido hacia sus carrozas para dar comienzo a la tradicional cabalgata que este año llega cargada de novedades. Entre los presentes, se ha comentado que el rey Melchor tenía un ligero parecido al actor Lluís Homar y que Gaspar se daba un aire al concejal de Presidencia, Agua y Energía de Barcelona, Eloi Badia, mientras que Baltasar no se parecía a nadie conocido.
UN RECORRIDO POR EL CENTRO DE BARCELONA
La cabalgata, a la que han asistido unas 900.000 personas, ha recorrido las calles Marquès de l'Argentera, Isabel II, Via Laietana, Fontanella, Pelai, Ronda Sant Antoni, Sepúlveda, Paral·lel, Reina Maria Cristina y Ferrer i Guàrdia para terminar en Montjuïc, frente a la Fuente Mágica.
Más de 1.200 participantes, entre profesionales de las artes escénicas, voluntarios y estudiantes, han desfilado en el séquito de luces y color que ha recorrido los cinco kilómetros que separan el punto de inicio y de final.