Ya es una realidad, Barcelona es la ciudad Española en la que más ha aumentado la delincuencia, así lo ha recogido algunos datos hechos públicos por el Ministerio del Interior. La ciudad condal ha acabado el 2018 sin poder solucionar uno de los problemas más sonoros, y que más preocupan a sus ciudadanos. Tal y como se recogió en el segundo Barómetro de Barcelona elaborado por el Centre d'Estudis Sociològics para Metrópoli Abierta, el 48,5% de los barceloneses consideran que la falta de seguridad es el aspecto que más ha empeorado, y por lo tanto la delincuencia aumenta sin parar.
Las cifras se dispararon a principios de 2018, la mayor parte de los delitos que se cometen en la ciudad son hurtos. Los que no son violentos han aumentado un 19,4%, una media de 33 al día, y en los que se emplea la fuerza, han incrementado en un 20,1% siendo 25 los que se producen a diario. El año pasado se cometieron 299 hurtos al día, es decir 12 cada hora, lo que supone un incremento del 16,8%. La mayor parte de estos se producen en Ciutat Vella, un barrio demasiado castigado por la delincuencia. Y aunque las cifras son alarmantes, los expertos hablan de una violencia de baja intensidad, los delitos de mayor gravedad como los homicidios dolosos o los asesinatos son muy bajos en la capital catalana (10 en Barcelona y 45 en toda Catalunya).
En cuanto a los delitos contra la libertad e indemnidad sexual (violaciones, abuso, explotación sexual, acoso o exhibicionismo) el año pasado se produjeron 764 casos y las agresiones sexuales con penetración aumentaron un 15,3%, se cifraron 136 casos. Unos datos incrementados que Catalunya (17,5%) y España (18,1%) comparten.
UNA SITUACIÓN IRREMEDIABLE
Cuando el año pasado los hurtos se desbocaron con un 25,5% más, los Mossos decidieron rediseñar su actuación en la ciudad condal. Emprendieron el dispositivo Ubiq, ya que no podían destinar a más agentes, dividieron de dos en dos a los agentes de las unidades de orden público y seguridad ciudadana (ARRO), que normalmente trabajan en equipos de seis. Pese al esfuerzo policial, la estadística no ha bajado.
Que Barcelona haya asumido unas conclusiones tan pésimas tiene varias explicaciones. Según han indicado los expertos las manifestaciones de apoyo al procés han hecho que se concentren los esfuerzos policiales. También el incremento de menores extranjeros no acompañados (mena) han hecho que aumente la delincuencia en la ciudad condal.
COLAU TIRA LA PIEDRA Y ESCONDE LA MANO
La alcaldesa Ada Colau, a la que todos los grupos municipales achacan el problema de la inseguridad y la delincuencia y más después del drama de los manteros o los sonados hurtos en el centro de la ciudad, cree que el problema no es su gestión, sino la falta de operativos policiales. La jefa de seguridad ha reclamado a Miquel Buch, Conseller del Interior, que destine más mossos a Barcelona. Por su parte, Buch, tendrá sobre la mesa unos 500 agentes y tendrá que decidir como los reparte por toda Catalunya.
El líder del PP en el ayuntamiento, Alberto Fernández Díaz, se ha hecho eco de los datos proporcionados por el Ministerio del Interior y no ha dudado en acusar a Colau de la problemática: “Desde que Colau es alcaldesa (2015-2018) ha crecido un 26,65% la delincuencia en Barcelona, que ya registra casi 200.000 delitos al año”. Además ha querido recalcar los datos de otras ciudades españolas: “Mientras en Barcelona la delincuencia se disparó el último año un 17,2%, en Madrid este índice es del 2%, e incluso en Sevilla se reduce un -4,7%”.