El candidato a la alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, está recibiendo protección por parte de los Mossos d'Esquadra. Así lo ha podido comprobar Metrópoli Abierta y lo han confirmado fuentes de la oficina de comunicación de la policía autonómica. Sin embargo, el hermetismo en torno al dispositivo del exprimer ministro francés es total. El Departament d'Interior de la Generalitat se ha negado a dar ningún tipo de información. También oculta los costes que el servicio de escoltas tiene para las arcas públicas. "Sobre los servicios de seguridad no se informa", se han limitado a responder las fuentes.
El pasado jueves, Valls visitó el barrio de Ciutat Meridiana. En aquel recorrido, el alcaldable de una plataforma transversal de la que forma parte Ciutadans iba acompañado de un séquito de 15 personas, entre ellas tres agentes de paisano de la policía autónomica. El Departament d'Interior tampoco ha querido informar por qué Valls está recibiendo protección por parte de un cuerpo de seguridad público si no es un cargo electo ni si el dispositivo es permanente o puntual.
NO ES UNA PETICIÓN DE VALLS
Fuentes de la candidatura de Valls consultadas por este medio se han mostrado igual de cerradas sobre la seguridad que está recibiendo el político. Las fuentes se han limitado a comentar que el dispositivo no fue pedido por el candidato, ni por nadie de su entorno, sino que obedece a una recomendación. Desde el Sindicato de Mossos d'Esquadra (SME), el portavoz Nacho Álvarez explica que el servicio de escolta viene determinado por decreto y se ofrece tanto a cargos electos como a personalidades que están en Catalunya. "El servicio lo puede solicitar la persona o ser ofrecido por el cuerpo si se determina que esa persona puede estar en riesgo", explica el representante del sindicato policial.
El mismo sindicato asegura que existe "la posibilidad de disponer de policía a precio público". En este caso, quien solicita el servicio paga los costes. Sería el caso de una vuelta ciclista, transportes especiales de carretera, rallys.... Pero no parece que este sea el caso de Valls si el servicio no ha sido requerido por él, afirma el portavoz del SME.
Desde que ha anunciado su candidatura, Valls ha sufrido, al menos, dos escraches. El pasado 13 de noviembre, tras la presentación de su libro en el Centro Cívico de Navas, el exprimer ministro francés fue increpado e insultado por unas 50 personas, convocadas por el CDR de Navas, y tuvo que salir protegido por los mossos. Posteriormente, el 4 de diciembre, el candidato sufrió otro intento de boicot en el Raval por parte de colectivos independentistas y de prostitutas cuando presentó su primera carta a la ciudadanía. Sin embargo, parece poco probable que el motivo de la protección a Valls sea la violencia de algunos colectivos independentistas y quizá tenga que ver con sus cargos anteriores y el nivel de alerta antiterrorista de 4 sobre 5.
ATAQUES 'YIHADISTAS' EN FRANCIA
Valls fue primer ministro francés entre marzo 2014 y diciembre de 2016, y con anterioridad ocupó la cartera de Interior en el país vecino entre mayo de 2012 y marzo 2014. Ocupando estos altos cargos, el alcaldable tuvo que gestionar una de las olas de atentados yihadistas más salvajes que ha vivido Francia, entre ellos el asalto al semanario satírico Charlie Hebdo (7 de enero de 2015, 12 muertos), varios ataques simultáneos en París el 13 de noviembre de 2015 (entre ellos en la sala Bataclán) que se saldaron con al menos 120 muertos, y el atropello masivo en Niza el 14 de julio de 2016, que causó 86 fallecidos y más de 400 heridos.
A nivel general, el servicio de escolta de mossos puede tener un coste a la baja de 1,5 millones de euros anuales, indica el portavoz del SME. Habitualmente, el servicio lo prestan dos agentes por turno -cuatro al día-, puede implicar la protección del domicilio de la persona o la sede de un partido político y la inspección de lugares que el candidato tenga que visitar (que, en ocasiones, incluso hacen otros agentes o implica refurzos de patrullas de calle). Este servicio de protección también se ofrece a las víctimas de violencia machista. Los agentes de esta unidad cobran junto a su sueldo un complemento de 180 euros brutos mensuales.
LA GUÀRDIA URBANA CUSTODIA AL ALCALDE
Si Valls acabara siendo alcalde, el servicio de protección lo harían agentes de la Guàrdia Urbana, como ahora hacen con Ada Colau. Sin embargo, el sindicato de mossos recuerda que la competencia de las policías locales acaba en los términos municipales en los que tienen jurisdicción. A modo de ejemplo, Álvarez recuerda que cuando Xavier Albiol era alcalde de Badalona, en esta ciudad la protección la llevaba la policía local, pero cuando Albiol viajaba a otra localidad de Catalunya, la vigilancia la asumía mossos.