El presidente de la Generalitat, Quim Torra, optado por cumplir a su manera la orden de la Junta Electoral Central (JEC) de eliminar de los edificios oficiales los lazos amarillos y las esteladas. Por ello, ha decidido mantener la pancarta en la que se pide la libertad de los políticos independentistas procesados y el regreso de los exiliados sustituyendo el lazo amarillo que aparecía en un lado por otro blanco con una ralla roja que lo cruza, a imagen y semejanza del símbolo universal de la libertad de expresión.
Torra se ha visto obligado a eliminar el lazo amarillo tras el ultimátum que le hizo la JEC, aunque se haya escudado en la recomendación del Síndic de Greugues, Rafael Ribó. Por ello, los empleados de la Generalitat han procedido a tapar la anterior pancarta con otra del mismo tamaño, la misma forma y el mismo estilo tipográfico, pero sin el lazo amarillo.
La retirada del lazo amarillo del balcón principal del edifico de la Generalitat en la plaza Sant Jaume se produce poco después de que empleados de la limpieza retirarán los lazos amarillos que había en las vallas que protegen las puertas del Ayuntamiento y la Generalitat. Sin embargo, poco después un activista ha vuelto a colocar algunos lazos amarillos en las mismas vallas.