No ha durado ni dos días. Esta mañana, ha aparecido quemada la placa que colocó el martes día 26 el Ayuntamiento sobre las torturas del franquismo.

Desde que se puso el atril no han faltado las polémicas. El miércoles el Sindicato Unificado de Policía (SUP) exigió que se retirara la placa ubicada en la Via Laietana 43 de Barcelona, a 30 metros de la puerta del principal edificio de la Policía Nacional. Su principal motivo: creen que se trata de una iniciativa partidista.

A través de un comunicado, el sindicato expresó que este tipo de acciones suponen "un atentado contra la convivencia, la estigmatización del colectivo de policías nacionales, muchos de ellos catalanes, y por encima del 70% nacidos en democracia, que prestan servicio a la sociedad catalana".

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, han hecho sendos tuits criticando la acción, achacándola a grupos fascistas y asegurando que lo repondrán de inmediato.

UN ATRIL CONTRA LA REPRESIÓN

El Ayuntamiento instaló la madrugada del martes una placa contra la represión policial frente a la comisaría de Via Laietana. El equipamiento fue durante la dictadura la sede de la Brigada Politico-Social, que durante 40 años torturó con total impunidad a muchos de los detenidos que acababan allí. El plafón se bautizó como "El 43 de la Via Laietana. Memòria de la Repressió".

El grupo conocido antiindependentista como Los de Artos ha publicado un tuit en el que hace referencia al suceso:

PISARELLO: "ES INÚTIL INTENTAR SILENCIAR LA MEMORIA"

El teniente de alcalde Gerardo Pisarello ha avisado en la misma red social de que es inútil intentar silenciar la memoria, y ha dicho que "un grupúsculo ultra ha reivindicado el ataque", en referencia a un grupo que ha colgado la imagen de la placa dañada en Instagram, alabando a la Policía Nacional y a la Guardia Civil.

Pisarello ha acompañado su mensaje con la etiqueta 'CuéntaseloAMejias', que usuarios han utilizado previamente para explicar experiencias dentro del edificio después de que la líder municipal de Cs, Carina Mejías, criticara la instalación del atril, que describió como una "placa ofensiva".

El comisionado de Cultura y 'número dos' de Colau en la lista de las elecciones municipales, Joan Subirats, ha explicado también en Twitter que él pasó 72 horas ahí en 1973 en un calabozo: "Fue un alivio ir al juzgado y luego a La Modelo con un centenar más de detenidos de Assemblea de Catalunya. No es una placa ofensiva, es memoria necesaria".

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