Un hombre que se dedica a recoger chatarra fue parado hace unos días en Barcelona por un agente de la Guardia Urbana al percatarse que esta persona iba vestida con una chaqueta oficial del cuerpo de la policía local barcelonesa. La ropa que llevaba el chatarrero es una parte del antiguo traje que los agentes utilizaron hasta el año pasado, afirman fuentes de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF).
Metrópoli Abierta ha tenido acceso una fotografía en la que se puede observar como un guardia urbano con el nuevo uniforme habla con el chatarrero en el entorno de Glòries. Fuentes de la Guardia Urbana han confirmado la autenticidad de la foto. Desde CSIF se asegura que el policía explicó a esta persona que no podía llevar esta ropa y se la obligó a quitar para que fuera destruida. El agente podía haber sancionado al hombre por llevar ropa de policía, algo que está prohibido, pero no se hizo.
El verano pasado, el Ayuntamiento de Barcelona presentó la nueva ropa que están utilizando los agentes de la Guardia Urbana. Según fuentes del cuerpo, los trajes viejos se tienen que destruir. Desde hace unos seis meses, dentro de las comisarías, hay unos contenedores azules para depositar esta ropa. "Se trata de contenedores herméticos en los que se puede dejar la ropa, pero no se puede sacar. Posteriormente, una empresa especializada los recoge y destruye los uniformes", explican desde el sindicato Unión General de Trabajadores (UGT).
EN LOS CONTENEDORES DE LA BASURA
Con anterioridad a estos seis meses, todo apunta que no se actuaba con tanta meticulosidad y se produjeron errores. Desde UGT se admite que la ropa vieja se dejaba en cajas de cartones -que también recogía una empresa para su destrucción-, pero en ocasiones, cuando las cajas estaban llenas, la ropa podía acabar en los contenedores de basura que hay alrededores de la comisaría. Probablemente, algunos chatarreros recogiern las prendas allí.
Desde el sindicato CSIF se reclama a la administración aclarar si se ha producido, simplemente, algún descuido por parte de alguien o el caso es más grave y ha habido alguna "negligencia" por parte del Ayuntamiento de Barcelona al no aplicar un protocolo riguroso durante meses en la recogida y destrucción de la ropa vieja de la Guardia Urbana.