Los recortes que el gobierno Ada Colau está aplicando por la caída de ingresos está afectando de lleno a la Guàrdia Urbana. El Ayuntamiento de Barcelona ha anulado el alquiler de 10 furgonetas para atestados. Pero la falta de presupuesto ha dejado también varios vehículos policiales sin reparar y sin algunos formularios que los agentes necesitan para levantar actas en la calle.
La paralización del alquiler de la furgonetas figura en un documento de la responsable del departamento de Administración Económica y Contratación, Marta Martí. En el citado informe, al que ha tenido acceso Metrópoli Abierta, queda claro que, por problemas presupuestarios, se deja sin efecto este contrato por no ser prioritario y no afectar a la seguridad de la Guàrdia Urbana. La cancelación permite al Ayuntamiento de Barcelona un ahorro de 1,1 millones.
RECORTES EN GASTO CORRIENTE
Según el secretario de Organización de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), Eugenio Zambrano, los recortes de Colau "están dejando en los talleres vehículos sin reparar". También asegura que la falta de presupuesto afecta al gasto corriente de la policía local. Según la regidora del PSC, Montserrat Ballarín, los recortes en gasto corriente serán de 1,8 millones en 2019 en el conjunto del consistorio.
En el caso concreto de la Guàrdia Urbana, los recortes en gasto corriente han dejado a la policía sin algunos formularios que los agentes necesitan para levantar actas. En concreto, Zambrano cita que los últimos meses en algunos distritos no se disponía del impreso Delta 10 (D10), que los guardias urbanos suelen utlizar en casos de consumo de alcohol y de sustancias estupefacientes en la calle. Esto ha llevado a los agentes a situaciones surrealistas, como tener que decomisar productos de viva voz y sin poder entregar al presunto infractor una copia del acta. "Se trabaja en condiciones muy precarias por la falta de medios", asegura Zambrano.
SIN REFORMA DE LA RONDA SANT ANTONI POR RECORTES
Como explicó, este lunes Metrópoli Abierta, los recortes municipales ascienden este año a 118 millones de euros. Del total, 116 millones de los recortes son en inversión, y los citados 1,8 millones, en gasto corriente. Numerosos proyectos se dejan para otros años. Por ejemplo no se ejecutarán la zona deportiva de la Magòria, las guarderías de Can Carreras y la Teixonera y unas viviendas sociales para víctimas de la violencia de género que se tienen que levantar en Ciutat Vella. También se aplaza la construcción de la biblioteca de Sarrià y la reforma de la ronda de Sant Antoni.