La sostenibilidad en los productos está a la vuelta de la esquina. Han sido varias las empresas que ya se han sumado a la ola de evitar los envases, botellas y recipientes de plástico. No sólo por dejar de lado los productos de un solo uso, sino también por empezar a hacer una buena gestión de los mismos.
Hay distintos tipos de envase punteros en la industria para dejar de lado el plástico convencional. Para empezar hay que saber diferenciar cuales son peores por el medio ambiente y cuales, por otro lado, son menos perjudiciales. Los envases PET son la alternativa a las botellas menos sostenibles y, además, conservan mejor los productos que contienen en su interior.
25 VIDAS
Así lo apunta Beatriz Arribas, responsable de proyectos de sostenibilidad de Coca-Cola. Desde la compañía americana ponen el foco en introducir materiales más sostenibles al mercado y, paralelamente, reducir el embalaje secundario de las botellas que actualmente cuentan con este material.
Según Ana Gascón, directora de Responsabilidad Corporativa de Coca-Cola, una botella de vidrio puede ser reutilizada hasta en 25 ocasiones. Gascón señala que para poder dar el máximo rendimiento a sus envases y generar “nuevas vidas” de un producto, hace falta concienciar no sólo al cliente, sino también al comercial que las vende más tarde al mercado. “Ahora la restauración está empezando a sentar la cabeza” y el 100% de envases que ofrece a los clientes son devueltos para generar un nuevo círculo.
Beatriz Arribas y Ana Gascón, representantes de Coca-Cola en España
ECONOMÍA CIRCULAR
Una botella convencional de 330 centilitros puede llegar a reconvertirse en otro frasco, y otro, y otro. Esto es gracias al tipo de material que usan. En Coca-Cola el 99,6% de los envases son reciclables y reutilizables, según apunta la directiva de la empresa y para 2025 tienen previsto usar por lo menos un 50% de envases de PET.
Por este motivo todavía no hay una fecha concreta para saber cuándo se van a dejar de comercializar productos con grandes cantidades de plástico, pero las empresas están tomando nota para dejar de hacerlo en el menor tiempo posible.
La economía circular es la palabra “estrella”. La prioridad de las personas dedicadas a la sostenibilidad en grandes compañías es generar economía verde. “Ya no usamos anillas de plástico no reutilizables” o “el tapón ya no lleva el nombre corporativo para mentalizar a la sociedad de que tenemos un problema”, así es como Coca-Cola lucha para reducir las grandes cantidades de plástico que generaba en sus inicios.
EL ÚLTIMO EN SUBIRSE AL CARRO
Otra empresa que ha decidido lidiar contra el plástico y el exceso de materiales contaminantes ha sido Decathlon. La cadena de artículos deportivos ha anunciado recientemente que a partir del 3 de julio ofrecerá alternativas a las bolsas convencionales con el objetivo de reducir un 45% sus emisiones de CO2, retirando de la circulación unos 338.000 kilos de plástico al año.
Como otra opción, la empresa ofrecerá bolsas confeccionadas a partir de los excedentes textiles de la producción de sus artículos, por un euro. Los ingresos que obtenga por estas ventas se destinarán a su campaña de voluntariado ambiental vigente desde 2014.