Los patos vuelven a criar en el parque de Diagonal Mar. O eso es lo que parece. Aunque el índice de supervivencia de las crías por el momento es escaso, el hecho de que alguna pata de la especie ánade real haya optado por este parque para intentar sacar adelante a sus camadas es una buena señal.
Si hace unas semanas apareció una pata con varios patitos, que con el paso del tiempo acabaron muriendo, hace apenas unos días se pudo observar a la misma ánade real con las crìas de otra camada, ocho en este caso, nadar en el interior de uno de los lagos del parque.
Sin embargo, apenas unos días después, la mayoría de los patitos habían desaparecido, lo que causó indignación entre los vecinos, que habían pedido a las autoridades responsables que hicieran lo posible para salvaguardar la vida de las crías. Al parecer, de todas las crìas de las dos camandas, solo dos han logrado sobrevivir... de momenti.
PROBLEMAS DE MOVILIDAD
Uno de los mayores problemas que se encuentran las crías está en las diferentes alturas a las que se encuentran los lagos. Para facilitar su desplazamiento, los vecinos agrupados en torno al Movimiento Diagonal Mar han pedido al Ayuntamiento que construya una rampa para que las crías puedan desplazarse entre los distintos niveles de agua sin problemas siguiendo los movimientos de su madre.
Ello les permitirá, entre otras cosas, buscar refugio entrelas hierbas y los juncos cuando se sientan amenazados por otras especies o puedan seguir a su madre cuando esta opte por cambiar de posición.
En varias ocasiones se ha podido ver como algunos perros se meten en el agua y buscan entre la vegetación, justo donde se refugian las crías de pato, que pueden verse acorralados y experimentar tensiones y estrés que pueden afectar a sus salud.
ESCASO INTERÉS
Sin embargo, el hecho de que la especie de ánade real, que es la que ha criado en el parque, no sea un ave protegida, dificulta que los patos nacidos en el recinto reciben la atención necesaria por parte de las administraciones.
Los vecinos defienden que su presencia supone un enorme aliciente y debería servir como acicate para convertir el parque en un espacio de especial protección y cuidado cuando llegue la época de cría de este tipo de aves.
De hecho, uno de los propósitos de los arquitectos diseñadores del recinto, Enric Miralles y Benedetta Tagliabue, era convertirlo en un lugar en el que las aves migratorias tuvieran la oportunidad de descansar en su viaje, aunque el escaso interés de las administraciones en protegerlo ha acabado con el proyecto.
En el vídeo se puede ver a una pata a la que sus crías no pueden seguir en cuanto sale del lago: